Desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía IDAE señalan que las comunidades trabajan en su implantación, pero esta demora machaca a una industria ya de por si muy tocada, con las ventas retrocediendo más de un 35% en lo que llevamos de año. El presupuesto se puede además ampliar hasta los 800 si la demanda lo requiere. De hecho el Ministerio apunta que se irá reforzando durante los futuros ejercicios, ya que está previsto que el plan se extienda como mínimo hasta 2023.

La subvención máxima es de 7.000 euros en la adquisición de un vehículo eléctrico, y con hasta 1.300 en el caso de una motocicleta, siempre que se entregue un vehículo con más de siete años de antigüedad para su achatarramiento. En el caso de no entregarlo las ayudas se reducen a un máximo de 4.500 euros.

No obstante serán los compradores de una furgoneta eléctrica los que podrán beneficiarse de una mayor subvención, con hasta 9.000 euros si se achatarra un vehículo antiguo o bien hasta 7.000 sin incluir dicho vehículo en la operación de compra. Del mismo modo también autónomos como los conductores de taxis y VTC podrán optar a cuantías mayores para renovar sus flotas.

En todas estas opciones, según el documento de preguntas frecuentes elaborado por el Ministerio, se contempla un límite en el precio del coche que podrá beneficiarse de estas ayudas, 45.000 euros en turismos híbridos enchufables (PHEV) eléctricos de batería (BEV) o eléctricos de rango extendido (EREV), 53.000 si es un BEV de ocho plazas, y 10.000 euros en el caso de las motos eléctricas. No hay límite en el caso de los vehículos comerciales, ni en los turismos con pila de combustible de hidrógeno (FCV y FCHV).

Hay que ampliar la red carga

Más allá de estas ayudas el Moves también tiene como objetivo modernizar la infraestructura de carga, incluyendo tomas de particulares, comunidades de propietarios y pequeñas y medianas empresas, así como para infraestructuras de recarga rápida y ultrarrápida.

Se ofrece un 10% adicional de ayudas en municipios de menos de 5.000 habitantes (tanto en instalación de infraestructura como en la compra de un coche) así como también a personas con movilidad reducida.

Con este nuevo plan el Gobierno español espera no solo aumentar la presencia del vehículo eléctrico en España, poniéndose como objetivo unos 100.000 puntos de recarga y unos 250.000 vehículos eléctricos para 2023 (evitando así más de 450.000 toneladas de CO2) sino también aportar su parte en el Plan de Recuperación que se está impulsando, contribuyendo también a generar empleo y actividad a lo largo de toda la cadena de valor de la movilidad eléctrica.