La Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas (AEDIPE) ha publicado un informe que ofrece información sobre las nueve tendencias principales en la gestión de personas en las organizaciones. Titulado (Nuevas) formas de trabajar, en él se identifican los retos a los que se enfrentan las organizaciones en un medio plazo. Diseñado por el think tank (laboratorio de ideas) de Aedipe —con la participación de expertos de reconocido prestigio en su contenido y con la realización práctica de la consultora Salvetti & Llombart (S&L)—, en este estudio han participación de más de 500 personas con poder para la toma de decisiones en sus organizaciones: directores del área de recursos humanos, directores generales y CEO.

La presentación del estudio corrió a cargo de Pedro Ribes, presidente de Aedipe, Jesús García, coordinador del estudio y Fernando Trías de Bes, CEO de S&L,  economista y escritor, quien ha resaltado la robustez y solvencia de este estudio. Elaborado tras realizar entrevistas en 156 empresas de más de 500 trabajadores, este análisis facilita datos por zona geográfica, sector y tamaño de empresa.

Nueve tendencias
Este estudio, que ha sido posible gracias al patrocinio de las empresas CoahHub, ICAS, KYOCERA, Peoplematters, Wolters Kluwer, Compass/Eurest, Days y la UOC, revela estas nueve tendencias:

1. Más flexibilidad. Se ha producido una reducción de los horarios rígidos en favor de unos horarios más flexibles, siempre dentro de un marco normativo y de acuerdo entre empresa y trabajador. Y se estima que los horarios flexibles crecerán en torno a un 40%. Además, se ha consolidado el modelo híbrido, donde el trabajador repartirá su jornada laboral de manera presencial y en remoto. Esta opción suponía el 20% antes de la pandemia, mientras que la presencialidad total suponía el 76% antes de la pandemia, quedando reducida ahora al 36%. Con todo, el trabajo exclusivamente en remoto sólo alcanzará al 7%.
2. Más del 35% de los trabajadores consolidan un teletrabajo parcial. Más del 55% de trabajadores realizó teletrabajo durante la pandemia). Si bien este porcentaje se ha reducido con la llegada de la nueva normalidad, en la actualidad un 38% de los trabajadores continúa realizando alguna modalidad de teletrabajo, mayoritariamente híbrida. Este porcentaje es un 75% superior respecto a 2019 y la tendencia se mantendrá durante los próximos años.
3. La medición del rendimiento y de la productividad se digitaliza. Preocupadas por asegurarse de que el trabajo en remoto no afecta negativamente a los resultados del trabajo, las empresas se preocupan por medir su rendimiento. Buscan herramientas de organización, control y seguimiento que doten a esta flexibilidad de rigor y confianza. Desde implantar un software útil para controlar las horas de trabajo, que un 28% de las empresas consultadas para realizar este informe ya utilizan, hasta implementar aplicaciones informáticas más sofisticadas que permitan además realizar un seguimiento de procesos, actividades o proyectos llevados a cabo por el empleado. Estas últimas herramientas presentan un gran potencial, dado que un 66% de las empresas consultadas prevén utilizarlas en un plazo máximo de 2 a 5 años, independientemente del tipo de actividad de la empresa.
4. La innovación y la digitalización, asignaturas pendientes. El ritmo de su desarrollo no es el óptimo. En términos de digitalización, un número relativamente pequeño de las empresas (23%) contemplan un cambio en el futuro hacia una mayor adquisición de herramientas online (13 puntos porcentuales de incremento respecto a la prepandemia). Así, solo algo más de 2 de cada 10 empresas han desarrollado hasta el momento un plan estratégico para su incorporación clara y definida al mundo digital. Además, el presupuesto asignado para ello se sigue manteniéndo en las metodologías usadas previas a la pandemia, sesiones de trabajo y contratación de expertos.
5. Pequeñas y grandes empresas: estrategias y prioridades diferentes. La naturaleza y tipología de las empresas, y su gran variedad de dentro del tejido empresarial español, deriva en una amplia heterogeneidad de realidades y, por tanto, de diferentes visiones sobre cómo afrontar el futuro. Mientras que un 63% de las medianas y grandes empresas identifican como prioridades el liderazgo y la gestión de equipos o la digitalización, y centran su estrategia del medio plazo en la gestión del talento, las pymes se focalizan en la productividad de los modelos de negocio: el 53% pone el foco en este aspecto y deberán reorientar sus objetivos hacia una gestión de su estrategia fundamentada en sus equipos.
6. El reclutamiento y la selección preocupan cada vez más. La captación de profesionales cualificados y su retención, preocupa y mucho dentro de los departamentos de recursos humanos de las empresas, sobre todo cuando buscan un personas con un talento escaso. Por otra parte, las entrevistas presenciales y las entrevistas online tienden a equilibrarse en términos de porcentaje de realización, donde la externalización ha caído, mientras aumenta la aplicación de pruebas de competencias. Mientras el 70% de las entrevistas que se realizaban previas a la pandemia eran personales, no superarán el 50% en los próximos años. En cambio, las entrevistas online van a suponer un 43% del total o las pruebas de competencias un 33%, tras incrementos comparativos previos a la pandemia del 23% y del 20%, respectivamente.
7. Los espacios de trabajo, más colaborativos y sostenibles. La importancia que los directivos conceden a estos espacios (un 7.7 sobre 10 de media), si bien continúa siendo relevante, tiende a disminuir, como consecuencia también de una menor presencia y uso de estos. Se imponen las oficinas sin puestos fijos, con pocos despachos, muchas áreas colaborativas, espacios de socialización y responsables con el medioambiente. Ahora bien, mientras las empresas de servicios encabezan actualmente la transformación de los espacios de trabajo y su implementación en el medio plazo (un 51% de ellas tienen pensado hacerlo en un periodo no superior a cinco años), otros sectores como la educación o la sanidad, o incluso la gran industria, se encuentran aún muy lejos de este porcentaje, situándose en un 12% y un 22%, respectivamente.
8. Bienestar laboral: el gran ganador de la era postcovid. Todas las dimensiones de la salud han aumentado su importancia tras la Covid, también las derivadas de la digitalización. Así, en torno a seis de cada diez empresas han implementado medidas para mejorar el bienestar de sus trabajadores: ayuda psicológica, formación física, mejoras en la alimentación, gestión de los descansos… Medidas que han presentado una amplia dispersión dependiendo del tipo de empresa y de su actividad. Sin embargo, no se ha incrementado de igual manera la implementación de medidas para la desconexión digital, en horario de trabajo y fuera de ese horario. Solo un 15% de las empresas utilizan herramientas para que sus trabajadores desconecten de las aplicaciones digitales que utilizan en su actividad laboral.
9. Organización por proyectos. Donde antes nos encontrábamos los clásicos departamentos en los que se dividían las tareas funcionalmente, ahora cada vez más empresas se dirigen a la organización por proyectos. Eso sí, las pymes y medianas empresas, cuyas estructuras son más ligeras, se están adaptando de manera más rápida a este cambio. Las grandes organizaciones, donde un cambio de estas características supone un mayor esfuerzo, se encuentran más retrasadas. Tanto es así que, a medio plazo, en su organización seguirá predominando una estructura organizativa departamental.

Más información
⇒ Descargar el informe ejecutivo completo (Nuevas) formas de trabajar, en formato PPT o PDF