Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adoptados por la Organización de Naciones Unidas en su Agenda 2030, marcan como necesaria la innovación, siempre enfocada hacia la creación de impactos beneficiosos para la sociedad. El Objetivo nº 9 considera que estrategias de este tipo fomentan una economía mucho más dinámica y sostenible, capaz de crear empleo y riqueza en la comunidad en la que se enmarca, y de aportar servicios y productos con un valor añadido que mejoren la vida de las personas.

En nuestro caso, tenemos un compromiso claro con este tipo de innovación, invirtiendo el 7% de la cifra de facturación consolidada de todo el grupo. Por ejemplo, en el tratamiento de aguas. A partir de la tecnología de emulsión usada en la película fotográfica, hemos creado unas membranas capaces de purificar este bien tan preciado. Y ello para su reutilización en sectores como el agrícola o el industrial, implementando nuevas fórmulas de economía circular.

También invertimos en el desarrollo de tecnologías que minimizan el gasto de energía y de otras materias primas, reduciendo la huella ambiental de sectores como el de la impresión. Estos equipos han dejado de consumir anualmente 25.000 litros de agua y 67 toneladas de papel en los procesos de calibración. Igualmente, hemos apostado por el almacenamiento de datos en cinta, con capacidades que superan los 500 terabytes y una obsolescencia estimada de unos 50 años, diez veces por encima de los discos duros convencionales.

Salud y bienestar
En cuanto al ecosistema de la salud y el bienestar, contamos ya con sistemas que mejoran la comunicación a distancia entre sanitarios y pacientes, así como el trabajo en red de los primeros para impulsar la transferencia de conocimiento y, con ello, un desarrollo más ágil de nuevas terapias y diagnósticos mucho más acertados. Tenemos equipos de diagnóstico por imagen que aprenden con cada paciente que visualizan. Esto es posible gracias al uso de sistemas cada vez más sofisticados de inteligencia artificial (IA), que son capaces de distinguir y localizar una posible masa tumoral de carácter incipiente, de una forma sencilla y poco invasiva.

Trabajamos de forma intensa para detectar patologías como el cáncer colorrectal y otras enfermedades que afectan a la salud de la mujer, como el cáncer de mama, útero, ovario, etc. Si mantenemos la apuesta por la innovación y la evolución tecnológica, en breve contaremos con nuevas aplicaciones de diagnóstico por imagen para otras áreas médicas que mejorarán el diagnóstico precoz y, por consiguiente, la evolución y la recuperación de los pacientes.

Esta realidad no es una utopía lejana, ya está implantada en la práctica clínica diaria de muchos especialistas. Estos profesionales que han conseguido introducir estas innovaciones en sus respectivos hospitales, clínicas de radiodiagnóstico y centros de salud.

Hablamos de herramientas de última generación que combinan softwares de gestión de datos e IA con imágenes en alta resolución, entre otros elementos. Tecnologías capaces de detectar tumores, traumatismos, dolencias cardiacas y neurológicas, con mayor precisión y favoreciendo una rápida intervención de los profesionales sanitarios.

Pero también hablamos de aparatos para el control del enfermo a distancia, y de equipos de ultra movilidad. Con estos equipos es posible realizar una radiografía o una ecografía en zonas catastróficas o lugares remotos donde apenas llega la electricidad.

Todo ello se traduce en un mejor acceso a un sistema sanitario de mayor calidad, para todos, situando al paciente en el centro de la práctica médica. Debemos tenerlo en cuenta: si el cuidado del paciente es más eficiente, conseguiremos igualmente reducir los ingresos hospitalarios y las visitas a urgencias. Esto supondría una menor presión para los trabajadores y un mayor ahorro para el sistema sanitario. En definitiva, un sistema sanitario sostenible.

Podemos llegar hasta ahí, y todavía más allá, si apostamos de forma constante por la innovación. Y siempre mirando hacia las personas y hacia el entorno con una mirada global que nos permita mejorar nuestro ecosistema.

Salvador Luna es director de Marketing Digital y Comunicación Corporativa en Fujifilm España.