La situación económica ha afectado, y mucho, a la demanda de formación. Por un lado, están las personas desempleadas, que se ven obligadas a actualizar o ampliar sus conocimientos para volver al mercado laboral con mejor preparación. Por otro lado tenemos a las empresas, para las que la formación no es una prioridad, aunque son conscientes de su importancia para los empleados. Los presupuestos destinados a la formación son cada vez más austeros y hay que sacarles el máximo provecho. Atrás quedó aquello de impartir temarios ya predefinidos por el fabricante o la empresa de formación, que en muchos casos ni siquiera tenían que ver con el trabajo a desarrollar.

Las empresas ahora no se adaptan a formaciones típicas o estandarizadas, son las formaciones las que se adaptan a cada tipo de cliente y necesidad. Las  compañías necesitan actualizar y gestionar más eficientemente los pocos recursos que tienen, y para ello, necesitan que las formaciones sean a medida y flexibles; cada empleado, departamento y empresa requiere un plan de formación a medida.

Afortunadamente, muchas empresas ofrecen planes de formación adaptados a cada cliente en contenido, duración, fecha, horario y lugar. Gracias a esta flexibilidad, las empresas deciden quién, qué, cómo y cuándo poner en marcha sus planes de formación.

Nos encontramos con necesidades diversas dentro de una misma empresa, y para cada una de ellas hay una solución a medida. Existe el uniforme para todo un equipo, el uniforme para cada puesto (jugadores, porteros, árbitros…) y, por último, el traje a medida para cada persona.

Fundación Tripartita

En el año 2011, sólo 432.000 empresas aprovecharon las bonificaciones mediante la Fundación Tripartita. La cuestión es… ¿por qué no lo hicieron todas las empresas, ya que es una de las mejores inversiones para la empresa y para el empleado, y el coste es casi nulo?, ¿por qué las empresas lo dejan pasar año a año? En muchas ocasiones, porque las empresas desconocen su existencia. Las empresas, en general las pymes, tienen una gran oportunidad de invertir en formación a coste muy bajo o cero.

El presupuesto de la Fundación Tripartita para 2011 fue de 3.013 millones. La mayor parte (1.979,8 millones) procedía de la aportación mensual de los trabajadores. El resto lo aportaron el Servicio Público de Empleo (934 millones) y el Fondo Social Europeo (100 millones).

La Fundación Tripartita está participada por la Administración, los empresarios y los sindicatos. Su financiación procede de la recaudación de las cuotas de formación profesional —0,70% de la base de cotización por contingencias comunes a la Seguridad Social: el 0,60% lo aporta la empresa y el 0,10% el trabajador— (casi 2.000 millones de euros en el conjunto nacional en 2011), del Fondo Social Europeo (100 millones) y del Servicio Público de Empleo Estatal (934 millones).

Rosa Quiñones es sales manager de CICEmpresas, el área de formación in company de CICE, la Escuela Profesional de Nuevas Tecnologías. Previamente, desarrolló su carrera profesional también como sales manager durante tres años en Learning Training & Consulting. Con una dilatada experiencia en el área comercial y en la gestión de equipos, ha trabajado en empresas como Dell Computer, Halifax Bank o BSCH.