Informe de "Estabilidad financiera"

El BCE alerta sobre los riesgos para la estabilidad de los bancos por la guerra comercial

01:09h

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[caption id="attachment_681390" align="alignnone" width="683"] Luis de Guindos, vicepresidente del BCE
(Foto de archivo)[/caption]
  El Banco Central Europeo (BCE) acaba de avisar a las entidades financieras europeas de los riesgos que corre su estabilidad financiera ante el aumento de la incertidumbre en las políticas comerciales, de defensa, de cooperación internacional y de regulación global. El último informe de "Estabilidad financiera" del supervisor bancario europeo advierte de que los diferenciales de crédito y los riesgos subyacentes no están sincronizados. Y un "aumento de las fricciones comerciales y los consiguientes riesgos a la baja para el crecimiento económico están lastrando las perspectivas de estabilidad financiera", así lo ha explicado el BCE, Luis de Guindos, en la presentación del estudio en el que se explica que los frecuentes cambios y retrocesos en la política arancelaria, junto con las significativas modificaciones del entorno geopolítico, "podrían tener importantes repercusiones económicas y financieras". Pero esta alerta se suma a otra advertencia. El informe del BCE considera que los desequilibrios macroeconómicos continúan siendo "un tema recurrente en el debate político", lo que la institución presidida por Christine Lagarde no cree que en el caso de los aranceles sirva para abordar su negación. Con ello da a entender que hay que mantener una posición común, no un debate, con la Administración de Donald Trump.
En este sentido, el documento explica que el "significativo" aumento de la incertidumbre y las fricciones políticas lo único que ha provocado hasta ahora son "fuertes picos de volatilidad" en los mercados financieros, que han traído como consecuencia un aumento del riesgo de desaceleración económica. En concreto, el informe precisa que "si bien los activos de riesgo recuperaron por completo sus pérdidas iniciales a mediados de mayo, los mercados siguen siendo muy sensibles a las noticias relacionadas con los aranceles". Y son los mercados de renta variable, en particular, los más vulnerables a "ajustes repentinos y bruscos", dado que las valoraciones se mantienen elevadas y persiste la preocupación por la concentración de riesgos.

La cotización de las acciones se mantienen altas

De Guindos ha reflexionado sobre la evolución del mercado bursátil, que pese a que notorias caídas, lo cierto es que las cotizaciones de las acciones se han mantenido altas. También los diferenciales de crédito aún parecen estar "fuera de sincronía" con el riesgo crediticio subyacente. Hasta el momento, destaca el vicepresidente del BCE que las valoraciones actuales descuentan el escenario de que no habrá recesión, mientras que la inflación seguirá disminuyendo, lo que cree que es "correcto". Pese a ello, reconoce que existen "riesgos de que no se cumplan". La amenaza procede de que si algo se desvía de la actual situación de cotizaciones "muy elevadas" combinadas con mucha incertidumbre, "podemos experimentar una caída en las valoraciones que podría generar problemas de estabilidad financiera". "La consecuencia es clara: volatilidad", añade de Guindos, que además considera que esta volatilidad podría llevar a los mercados a reaccionar rápidamente ante noticias negativas, lo cual indica que saben que existe "una contradicción" entre las valoraciones y la incertidumbre del mercado. Si se alcanza una mayor volatilidad en el mercado podrían "revelarse debilidades de liquidez y apalancamiento de las entidades no bancarias de la zona euro, lo que amplificaría las perturbaciones del mercado".

Las empresas y hogares podrían encontrar "dificultades futuras"

En cuanto a cómo vivirán las empresas y hogares, el informe del BCE parte de los mejores balances de los últimos años, sobre todo, por parte de las empresas, pero advierte que las tensiones comerciales y las perspectivas de crecimiento más débiles les podría llevar a "enfrentarse a dificultades futuras". La razón de este nuevo riesgo se debe a que los países europeos tienen una economía muy abierta, y las primeras en verse afectadas por la guerra comercial son las empresas que dependen de sus exportaciones, lo que repercutiría también en los hogares si dichas empresas se ven obligadas a realizar despidos. Y si a las empresas y hogares les va peor, la exposición al riesgo crediticio podría llegar a los bancos europeos, si bien no ocurriría como en la crisis de 2008, ya que llevan años preparándose para absorber un mayor deterioro de la calidad de los activos ante su "sólida rentabilidad y considerables reservas de capital y liquidez". Por su parte, las empresas y los hogares de la zona euro, si bien han visto mejorar sus balances en los últimos años, podrían enfrentarse a dificultades futuras debido a las tensiones comerciales y las perspectivas de crecimiento más débiles, dado que la eurozona es una economía muy abierta y las fricciones comerciales afectarán a las empresas que dependen del comercio exterior, con posibles repercusiones para los hogares si estas vulnerabilidades corporativas resultan en despidos. En este contexto, la exposición al riesgo crediticio podría aumentar para los bancos y las entidades no bancarias de la zona euro, aunque la capacidad de los bancos para absorber un mayor deterioro de la calidad de los activos debería estar respaldada por una sólida rentabilidad y considerables reservas de capital y liquidez.

La mayor inversión en defensa podría elevar los costes de financiación

Otra de las amenazas que contempla el BCE se dirige hacia la deuda soberana de los países de la Eurozona, ya que ha disminuido "considerablemente" después del esfuerzo realizado por todos los países durante la pandemia. Pero la mayoría de los países todavía no han superado realizado en 2020, y pese a que la inversión en defensa puede impulsar el crecimiento económico si se focaliza en inversión productiva, también podrían surgir riesgos si las mayores emisiones de deuda coinciden con un aumento de los costes de financiación. Y si se suman otros factores como el cambio climático, la digitalización y el envejecimiento de la población, unido a un crecimiento menor, se podría agravar la situación fiscal de algunos países europeos. En conclusión, el informe del BCE considera "clave" preservar y fortalecer la resiliencia del sistema financiero, y recomienda mantener los requisitos de colchón de capital y garantizar unas condiciones de préstamo sólidas. Y para las entidades no bancarias del sector de intermediación financiera no bancaria aconseja medidas políticas que aumenten su resiliencia.