
La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en mayo al 1,9%, lo que representa tres décimas menos que el 2,2% registrado en abril y la menor subida de los precios en la región desde septiembre de 2024, según datos de Eurostat, la oficina estadística europea.
En todo el conjunto de países que componen la Unión Europea, la tasa de inflación interanual en mayo se redujo dos décimas, hasta el 2,2%.
De este modo, la tasa de inflación general de la Eurozona se situó una décima por debajo del objetivo de estabilidad de precios a medio plazo del Banco Central Europeo (BCE), que prevé que la subida de los precios en promedio será del 2% en 2025, mientras que el próximo año caería hasta el 1,6% y regresaría al 2% en 2027. Como se recordará el 2% es el objetivo marcado por el BCE para mantener la economía en estabilidad.
Eurostat confirma que en mayo el precio de la energía registró una caída interanual del 3,6%, en línea con la caída observada el mes anterior, mientras que el coste de los alimentos frescos aumentó un 4,3% anual, seis décimas menos que en abril.
Por su parte, los bienes industriales no energéticos se encarecieron un 0,6% interanual, en línea con el mes anterior, pero el coste de los servicios se moderó sustancialmente, con una subida del 3,2%, frente al 4% de abril.
Una vez excluido del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro en mayo fue del 2,4%, tres décimas menos que en abril.
Por lo que respecta a la inflación subyacente, que además de los precios de la energía deja fuera del cálculo también a los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, cayó al 2,3% desde el 2,7% del mes anterior.
Entre los Veintisiete, las tasas anuales más bajas se registraron en Chipre (0,4%), Francia (0,6%) e Irlanda (1,4%). Por contra, las mayores subidas de precios se registraron en Rumanía (5,4%), Estonia (4,6%) y Hungría (4,5%).
En el caso de España, la tasa de inflación armonizada en mayo se moderó al 2%, una décima por encima del promedio de la eurozona.