Figuras ocultas

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El planeta pop rock tiene grandes atracciones. Una de ellas es que, de vez en cuando, aparecen tesoros  escondidos de figuras ocultas. A ello ayuda la recuperación de obras en forma de reediciones. Es el caso de Dwight Twilley y de Billy Nichols y sus discos “Scuba Divers” y “Would You Believe”.

Dwight Twilley o el pop perfecto

Acaba de reeditarse en Europa “Scuba Divers” uno de los grandes discos de Dwight Twilley, impulsor del mejor power pop o pop de guitarras de la historia y que la misma se ha encargado de tenerlo casi escondido durante muchos años. Conoció algo parecido a un éxito colateral con el grupo Dwight Twilley Band formado con su amigo, Phil Seymour, otra de las figuras escondidas del rock. Dos discos, “Sincerily” y “Twilley Don´t Mind” deberían haberles encumbrado para siempre. Pero no fue así y la separación se hizo inevitable.   Su carrera en solitario fue descomunal. Las melodías le surgían como el respirar y sacó dos primeros álbumes de calidad excepcional. El primero, “Twilley”, una joya. El segundo, “Scuba Divers” que ahora se reedita, una joya aún más inmensa y meritoria. Su gestación estuvo llena de obstáculos. Diversos productores, distintas versiones, diferentes estudios. Pero el corredor de fondo siguió adelante y encadenó canciones como abalorios mágicos. Todos los temas son pop perfecto, unos rápidos y briosos y otros, baladas de infinita ternura (“Touchin The Wind” está cerca de sus dos obras maestras como canción:“You´re So Warm” y “Just Like The Sun”). Las tres idóneas para enamorar y enamorarse. Twilley murió como figura escondida hace apenas dos años. Sus seguidores sabemos de la grandeza de su arte y la reedición de su obra es una buena ocasión para recordar, descubrir o redescubrir su valía.

Billy Nicholls  o el clásico perdido

El cantante, compositor, productor y músico de estudio, Billy Nicholls, es uno de los máximos ejemplos de cómo el autor de un álbum sensacional, creador de la psicodelia pop británica, llamado “Would You Believe”, puede ser durante muchos años una de las figuras escondidas de la música popular. Tras grabar el disco en 1968, la compañía discográfica donde lo hizo, “Inmediate Records” quebró. Se piratearon  ejemplares y tuvieron que pasar décadas hasta que el álbum pudiera ver la luz. Fue en 1999 y en formato cd. Ahora se edita en vinilo.   El álbum contiene canciones de belleza inquietante y distinta a la que era habitual por aquel entonces. Se acerca, en ocasiones, a unos Beach Boys más psicotrópicos y recuerda, en ocasiones, a “Pet Sounds”. Sin embargo, hay mucho toque “british”, no en vano, el disco cuenta con la colaboración de los Small Faces, de John Paul Young de Led Zeppelin y de Nicky Hopkins teclista de los Stones. En vinilo, hasta el momento en que lo saca una compañía japonesa, se cotizó a 5.000 euros. Y  es que su mezcla de pop barroco, de garage pop y muralla de sonido a lo Phil Spector lo hacen un auténtico clásico. Las composiciones de Nicholls son de una originalidad preciosista. Basta escuchar el tema “Would You Believe”. Y saber que sus canciones han sido interpretadas por gente como Pete Townshend, Del Shanon, Babies, Outlaws, Daltrey, Leo Sayer, Quireboys, Phil Collins o la propia Taylor Swift. Estos cuatro últimos artistas con la misma canción “Can´t Stop Loving You”. Así es, oír a Billy Nicholls te impide parar de amarle.