Waltz into space, el Danubio Azul ya está en el espacio

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[caption id="attachment_696078" align="alignnone" width="1196"] El recorrido del Danubio Azul por el espacio[/caption]   Son las 20.30 CET del sábado 31 de mayo de 2025 y estamos a punto de hacer historia interespacial. En el Museo de Artes Aplicadas de Viena, la Wiener Symphoniker, Orquesta Sinfónica de Viena, bajo la dirección de Petr Popelka, comienza a tocar la primera de las 13.743 notas del vals Danubio Azul de Johann Strauss JR. Simultáneamente, en España la enorme antena de la ESA, Estación de Seguimiento de Satélites, de Cebreros en Ávila, se ha recolocado en dirección a Plutón y enciende su piloto rojo. En ese preciso instante somos conscientes, los cincuenta privilegiados testigos que estamos delante de esa gigante parabólica blanca, que ha comenzado a enviar, a la velocidad de la luz, el vals de Strauss al espacio profundo. En el mundo hay tres estaciones de seguimiento, la de España, Australia y Argentina, pero ha sido la antena espacial DSA 2 de la Agencia Espacial Europea (ESA) ubicada en Cebreros, Ávila la encargada de hacer viajar el vals vienés como onda electromagnética a la velocidad de la luz hacia el universo, en dirección a la Voyager 1. Veintitrés horas más tarde, la señal alcanzó la sonda espacial de la NASA, que lleva circulando desde 1977 con el objetivo de transmitir obras maestras de la humanidad a posibles seres extraterrestres. Este 31 de mayo de 2025, diarioabierto ha sido testigo de este hito histórico. La misión «Waltz into Space» corrige el error cometido en 1977, cuando el himno no oficial del espacio no fue enviado al universo con los 27 “Golden Records”, discos de vinilo de oro, que iban a bordo de las sondas espaciales de la NASA, las Voyager 1 y 2. Ese olvido ha sido subsanado ahora, 48 años después y con la colaboración de España. Y por qué esta odisea en el espacio en el 2025. Porque se ha dado la conjunción planetaria de estar de aniversario Strauss, la Oficina de Turismo de Viena y la Agencia Espacial Europea (ESA). Todos han unido fuerzas y con la ayuda de tecnología moderna, se ha estado trabajando conjuntamente durante seis meses, se ha corregido ese error histórico en el momento en el que el espacio profundo estaba preparado. [caption id="attachment_696080" align="alignnone" width="1280"] La antena de la ESA en España enviado el vals[/caption] Y por qué el Danubio Azul es la música espacial. Norbert Kettner, director de la Oficina de Turismo de Viena, tiene la clave «La película 2001: Una odisea en el espacio de Stanley Kubrick convirtió el vals El Danubio azul en el himno del espacio. El hecho de que el más famoso de todos los valses no fuera inmortalizado en el disco de oro de las Voyager en 1977 es un error cósmico que hemos querido corregir con Waltz into Space. Con más de 25 000 millones de kilómetros de distancia a la Tierra, la Voyager 1 es el objeto fabricado por el hombre que más lejos ha viajado en el espacio. En el marco de nuestra misión con la Agencia Espacial Europea, enviamos el vals El Danubio azul hacia la sonda espacial que circula por el espacio interestelar: Waltz into Space pretende ir más allá del sistema solar». Y es que este acontecimiento que hemos seguido en directo, también va más allá de ser un hito, como nos explicaba, Josef Aschbacher, director general de la ESA: «Me alegra que podamos celebrar estos aniversarios transmitiendo en directo al espacio una interpretación del vals El Danubio azul con la ayuda de nuestra estación terrestre en Cebreros. Esto demuestra que nuestra tecnología no solo puede transmitir datos científicos, sino también arte humano a grandes distancias».

El Danubio Azul a la Velocidad de la luz

Lo que ocurrió la noche del sábado nos mantuvo conectados con todo el mundo. No sólo fueron los minutos que duró el vals Danubio Azul, es que previamente hubo ballet, dúo de cuerda y piano y como plato fuerte una hora de concierto de la Sinfónica en directo desde Viena, hasta que, a las 20.30 horas comenzaron los primeros acordes del bellísimo Danubio Azul y el espacio se emocionó para siempre. [caption id="attachment_696079" align="alignnone" width="1171"] Momento en el que el vals está siendo enviado en directo al espacio[/caption] El concierto de una hora de duración, junto con la misión «Waltz into Space», también se pudo seguir en directo en el bar de playa de Viena Herrmann, en el Bryant Park de Nueva York, y enfrente de la antena de espacio profundo DSA 2 que tiene la ESA en España, concretamente en Cebreros, Ávila. Donde sí, pasamos mucho calor pero los anfitriones; científicos e ingenieros espaciales y los responsables austríacos con su embajador a la cabeza, nos tenían preparadas unas carpas y ricas viandas.

El viaje interestelar del vals El Danubio azul

Y éstos son los datos técnicos de la proeza. La antena espacial DSA 2 de la ESA se utiliza principalmente en las denominadas misiones al espacio profundo, es decir, en la comunicación con objetos en órbita a más de dos millones de kilómetros de la Tierra. Para la transmisión del vals, la señal se envió al espacio en forma de onda electromagnética a la velocidad de la luz (299,792 km/s, la velocidad más rápida posible en nuestro cosmos). Al cabo de aproximadamente 1,34 segundos alcanzó la órbita de la Luna, al cabo de 4 minutos y 20 segundos la de Marte, al cabo de 37 minutos la de Júpiter, al cabo de 4 horas la de Neptuno y al cabo de 17 horas la heliopausa. Así ha sido como la señal abandonó nuestro sistema solar. Tras 23 horas y 3 minutos, adelantó a la Voyager 1 y el Vals de Strauss JR, seguirá viajando por para siempre por el espacio interestelar. 2025: UN AÑO, CINCO ANIVERSARIOS