Restricciones por la pandemia
Botellones y fiestas clandestinas: multas de hasta 600.000 euros
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Las fiestas clandestinas, botellones y otras reuniones nocturnas no paran de sucederse a pesar de las restricciones, normativas y diversas recomendaciones de las autoridades sanitarias para frenar la expansión del coronavirus en España.
Mientras que la mayoría de las personas toma medidas y precauciones para evitar el contagio por COVID-19, otros, ante el cierre y limitaciones de horarios y aforos de los locales de ocio nocturno, han hecho caso omiso de las advertencias y transforman sus salidas nocturnas en botellones y celebraciones clandestinas, actividad que supone un peligroso foco de contagio, en especial entre jóvenes y menores de edad que pueden no ser conscientes de la gravedad de sus consecuencias, no solo, en primer lugar, sanitarias, sino también desde el punto de vista legal.
Desde hace años que, en España, consumir bebidas alcohólicas en la vía pública es una actividad ilegal en todo el país, sancionada con diferentes multas, salvo en algunas excepciones puntuales, como pueden ser ciertas fiestas populares.
No existe una ley estatal al respecto, sino que son las comunidades autónomas y sus ayuntamientos quienes tienen la competencia de sancionar la práctica del botellón.
Recientemente, y dadas sus preocupantes consecuencias, algunos de los ayuntamientos han decidido aumentar la cuantía de las sanciones por botellones y fiestas ilegales, considerándolas infracciones graves o muy graves, al favorecer las reuniones de grupos numerosos de personas, muchas de ellas sin mascarilla y algunas bebiendo de la misma botella, entre otras actitudes que pueden afectar a la salud pública por la persistencia de la pandemia por coronavirus.
Desde Legálitas, explicamos las principales infracciones que se pueden estar cometiendo en la actualidad durante un botellón clandestino, que van más allá de la simple ingesta de alcohol en la vía pública, así como las consecuencias legales negativas en algunas de las principales ciudades españolas.
¿Qué infracciones se cometen durante un botellón durante la crisis sanitaria de la COVID-19?
En primer lugar, como se ha mencionado, un botellón se considera a todas luces ilegal e implica la principal infracción de ingerir alcohol en la vía pública. No obstante, las ilegalidades suelen ser varias que se cometen simultáneamente, entre las que se encuentran:- Reuniones multitudinarias: En gran parte del país, se ha limitado el número de personas reunidas que no pertenezcan a la misma unidad familiar. Por ejemplo, en Galicia o Extremadura (Llerena, Ribera del Fresno, la Parra…) el límite es actualmente de diez personas, mientras que en Salamanca, algunos lugares de Castilla y León (como León y Palencia) o Madrid (en los municipios que están en estado de alarma o que la Comunidad de Madrid ha establecido), ese límite es de seis, entre otros ejemplos. Los botellones suelen congregar a grupos numerosos de personas, en raras ocasiones menos de seis y muchas veces más de diez, por lo que es muy probable que se esté infringiendo la normativa de la localidad, municipio o comunidad para frenar a la COVID con respecto a número de personas reunidas.
- No usar mascarilla: Por otro lado, las comunidades autónomas han ido adoptando sus medidas respecto al uso de las mascarillas en todo momento, siendo necesaria, hoy día, en todo el territorio nacional, aunque se pueda respetar la distancia de seguridad. Las excepciones, como su uso durante la actividad física, prescripción médica o la edad mínima, varían ligeramente según la comunidad, pero en líneas generales será una infracción no usarla en una reunión con otras personas en la vía pública.
- Ruidos y altercados: El alcohol, la exaltación y el ambiente desinhibido de los botellones suelen dar lugar a generar un mayor ruido del permitido en la vía pública, perturbando a aquellos que quieran descansar. En España existen diferentes normativas, tanto a nivel municipal, como nacional y europeo, que regulan la gestión del ruido ambiental. Entre otros supuestos, la policía puede hacer una medición y, si se superan los límites de decibelios permitidos, proceder a abrir un expediente sancionador.
- Poner en peligro de contagio a un número elevado de personas: El régimen sancionador de la mayoría de las comunidades hace especial hincapié en aquellas actitudes, como los botellones, que pongan en peligro de contagio por coronavirus a otras personas, y por ello, la consecuencia negativa ascenderá proporcionalmente según la gravedad de la situación.