Curso de la Apie en la UIMP en Santander
Bankia se queja de que el 25% de su inversión en tecnología es para cumplir con la regulación
01:09h
"La rentabilidad de cualquier proyecto hay que ponerla en contexto con el capital necesario para llevar a cabo esa actividad", exopica José Ignacio Goirigolzarri en el curso de la Apie en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Este indicador está impactado por los tipos de interés, “que nos afecta a todos los bancos que operamos en la Unión Europea", subraya.
Pero el presidente de la endad nacionalizada resalta que la mayor regulación también está introduciendo presión a la rentabilidad de la banca. Tanto es así, que la crisis financiera ha dado lugar a una escalada regulatoria cuyo resultado ha sido que las exigencias de capital o fondos propios se hayan multiplicado, de media, por 2,5 veces en la última década.
En términos de requerimientos de capital, también se ha producido un coste por la generación de un colchón adicional de seguridad (MREL). Adicionalmente, la rentabilidad se ve afectada por otros costes asociados a los requisitos regulatorios como son las aportaciones a los fondos de reestructuración europeos, fondos de garantías nacionales o impuestos sobre los depósitos. "Una cuarta parte de la inversión de Bankia en tecnologías de la información está destinada al cumplimiento de la regulación", se queja Goirigolzarri.
“Es muy importante estabilizar la regulación diez años después del comienzo de la crisis, si bien es muy relevante que todos los actores tengan idéntico tratamiento, ya que lo contrario generará arbitrajes regulatorios, que en el pasado hemos visto que son una fuente de desestabilización del sistema”, ha indicado Goirigolzarri.
El presidente de Bnakia da la bienvenida a la entrada de nuevos competidores digitales, siempre que su actividad esté sometida a la nueva regulación. "Que a idéntica actividad tengamos una idéntica regulación, con independencia del actor que lo realice. Si éste es el entorno, tenemos que dar la bienvenida a la competencia", subraya. Pero avisa: será relevante el establecimiento de una regulación clara en los próximos dos o tres años, cuando se establecerá "una dinámica divertida".