La normalidad ha vuelto a las bolsas en plena resaca de la sesión alcista de ayer, que estuvo marcada por una fuerte reacción a las palabras de Mario Draghi y los tweets de Donald Trump. Las bolsas del Viejo Continente han tratado de consolidar niveles y han cerrado con signo mixto. Mientras el Eurostoxx o el CAC francés han sumado un +0,05% y un +0,16% respectivamente, el DAX alemán ha cedido un -0,19% y el Ibex un -0,10%, cerrando en los 9.231 puntos. Wall Street prolonga las subidas registradas ayer y permanece atento alcomunicado de la Reserva Federal. El mercado espera que el organismo allane el camino a una baja de tipos pero que esta no se produzca oficialmente al menos hasta la reunión el mes de julio. Después de que Donald Trump confirmase vía Twitter el encuentro con su homólogo chino en el G20, algunos miembros destacados de ambas comitivas han hecho declaraciones. Por un lado el ministro de exteriores chino recordando que un acuerdo favorecería a ambas partes, y por otro el secretario de comercio Robert Lighthizer diciendo que su equipo ya está preparando esa reunión. Tras las reacciones que tuvieron ayer las diferentes clases de activo a las declaraciones pro estímulos de Draghi, hoy las aguas vuelven a su cauce. El euro recupera tímidamente posiciones frente al dólar (su cruce ha subido por encima del 1,12) y los bonos europeos ven sus rentabilidades estabilizadas. Cabe destacar cómo se ha adaptado el interbancario a este nuevo escenario, y es que el euríbor 12 meses ha caído hasta mínimos históricos, concretamente al -0,20% Dentro del Ibex los bancos han logrado rebotar, siendo BBVA (+2,20%) y Sabadell (+2,04%) los más alcistas. Las caídas han estado hoy protagonizadas por las eléctricas, un sector en el que los inversores han decido recoger beneficios: Enagás (-1,99%) e Iberdrola (-1,74%). El más bajista de la jornada ha sido IAG (-2,54%), reflejando la rebaja de recomendaciones que realizado HSBC sobre las aerolíneas europeas. El petróleo venía de dispararse ayer un 3% y hoy cotiza con tímidos repuntes que han sido posibles gracias a la caída de los inventarios de crudo en EE.UU. a la cifra récord de demanda de gasolina en el país: 9,93 millones de barriles diarios.