Tras años sombríos para el mercado bursátil, la recuperación asoma la cabeza en la mayor parte del mundo. Este es un hecho especialmente llamativo en el sector del entretenimiento, donde prosperan las empresas de juegos de azar al calor de la necesidad de la gente de entretenerse.

Los últimos años han sido un duro desafío económico en la mayoría de los lugares del planeta, pero últimamente las cosas parecen haber cambiado. Varios mercados están floreciendo, entre ellos el del entretenimiento. Como dice el viejo refrán, “en tiempos de crisis la gente necesita más diversión que nunca”. Uno de los grandes beneficiados de está realidad han sido las empresas de casinos en línea, que han dado muestras de una importante recuperación gracias fundamentalmente a sus soluciones de juego en línea.

Abandonar los tradicionales establecimientos físicos por las plataformas virtuales parece, en retrospectiva, una opción de perogrullo que abría oportunidades a una base de usuarios en rápido crecimiento. Especialmente en Europa, donde varios países están permitiendo a entidades no gubernamentales ofrecer soluciones de juego a los ciudadanos de todo el continente, lo cual ha facilitado mucho su expansión.

Ganadores y perdedores en bolsa

Dentro del sector del juego, solo en Europa hay cientos de empresas activas de casinos y apuestas. Los que realmente se están lucrando en bolsa son los proveedores B2B que desarrollan juegos y soluciones digitales para sitios de juego. En el plazo de un año, DraftKings ha experimentado una revalorización del 150 %, mientras que Rush Street Interactive ha experimentado una subida del 140 % y Better Collective del 39 %, por citar solo algunos ejemplos.

Sin embargo, el mercado también ha registrado descensos: Tangiamo Touch Technology ha caído casi un 58 % en los últimos tres meses, Kambi Group Plc un 45 % y ACROUD un 42 %. No obstante, el sector en su conjunto se mantiene sólido, lo que indica que el interés por el juego en línea sigue creciendo.

El futuro del juego digital

Predecir cuándo podría retroceder el mercado es, por supuesto, todo un reto, y sin embargo no vemos indicios reales de ello. En Europa, en los últimos años, numerosas empresas de juego han podido expandirse en nuevos mercados gracias a las nuevas legislaciones de concesión de licencias, haciendo que sus ingresos sean mayores que nunca. En Suecia, por ejemplo, los operadores de casinos con licencia obtuvieron unos ingresos totales de 2.360 millones de euros el año pasado.

Pero para mantener esta tendencia, las empresas deben explorar nuevas vías que les permitan aumentar aún más la rentabilidad. Aunque el próximo paso en el mundo del juego digital sigue siendo incierto, las tendencias en los mercados relacionados sugieren un énfasis potencial en una mayor utilización de la tecnología de realidad virtual y, más probablemente incluso, un mayor enfoque en la gamificación.

La gamificación es un claro contendiente

Para quienes no estén familiarizados, el concepto de «gamificación» consiste en incorporar elementos de juego a contextos no lúdicos. Por ejemplo, tenemos supermercados que proporcionan a sus clientes puntos por cada compra. Estos puntos pueden canjearse después por descuentos u ofertas especiales. Lo mismo puede decirse de las aplicaciones de aprendizaje en nuestros teléfonos inteligentes, que recompensan al usuario activo con una moneda inventada, utilizada para desbloquear nuevos cursos o personalizar la experiencia del usuario.

Aunque la gamificación ya está algo asentada en el sector de los juegos de azar, aún no se ha explotado todo su potencial. ¿Y si los usuarios pudieran ganar puntos para desbloquear nuevos juegos o personalizar sus avatares de jugador? Simples innovaciones como estas podrían aumentar la fidelidad de los clientes en un sector demográfico que suele guiarse por propuestas de valor. Es, francamente, una meta abierta. Sin embargo, el reto al que se enfrentan aquí las empresas va a ser la normativa del sistema de licencias, que podría interferir con este tipo de soluciones.