La razón principal de este repentino interés son las tensiones geopolíticas que amenazan al mundo. En 2019 no había guerra entre Rusia y Ucrania, ni se había producido la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza, ni había tanta tensión en Oriente Próximo. Estos son los motivos para el 81% de los encuestados. En juego está la renovación delos 705 parlamentarios europeos que dirigirán la política comunitaria en los próximos cuatro años y donde se deberán tomar decisiones de importante relevancia para mostrar la unidad europea frente al resto del mundo. En la mayoría de los países europeos, sus ciudadanos han elevado su interés por estas elecciones. En el caso de España, que se sitúa en la media europea de intención de voto, el 70% de los españoles asegura que irá a votar, lo que supone 15 puntos más que en 2019 (56% en aquel barómetro), ya que la participación real se situó en el 60%. En los países donde parece que sus ciudadanos no muestran un gran interés en votar se encuentran Bulgaria y Estonia, con una intención de voto del 50% y del 52%, respectivamente.

Defensa, pobreza y sanidad, lo que más preocupa a los ciudadanos europeos

En el Barómetro europeo también se ha preguntado a los ciudadanos qué es lo que más les preocupa en estos momentos. Como en las encuestas anteriores, la lucha contra la pobreza y la situación de la sanidad pública siguen copando el interés ciudadano, aunque aparece con fuerza otra preocupación: la defensa y seguridad del bloque. Esta última cuestión no pasa desapercibida toda vez que ya está abierto el debate sobre las capacidades militares europeas ante las amenazas de Rusia. De hecho, hasta se ha comenzado a hablar de crear un ejército europeo, y en algunos países se ha vuelto a hablar de recuperar la 'mili', el servicio militar obligatorio. En algunos países, como Dinamarca, Finlandia, Alemania o Países Bajos, sitúan la defensa y seguridad del bloque como la cuestión prioritaria, por encima de la pobreza o la sanidad. El Eurobarómetro muestra también que la Defensa es el tema que más tiene que reforzarse a nivel europeo, una opinión mayoritaria en 15 Estados miembros del bloque, con Lituania y Finlandia a la cabeza. España, por su lado, ve la independencia energética y la seguridad alimentaria como el tema en el que debe centrarse la UE. Para los españoles, la sanidad sigue siendo la principal preocupación, cuestión en la que coinciden también como prioritaria los irlandeses, griegos o húngaros. En otros estados, como Malta o Chipre, la primera preocupación de sus ciudadanos es la migración. Otra de las cuestiones abordadas por el Barómetro del Parlamento Europeo es el nivel en que se encuentran las condiciones de vida de los ciudadanos, y el resultado de la encuesta es que en países como España, Chipre, Francia y Grecia la conciencia es que han caído estas condiciones.