Aunque cada vez se imprimen menos  fotos, lo cierto es que seguimos haciéndolo con aquellas más  importantes, las que nos traen más recuerdos, las de nuestros hijos,  etc. Además, ahora hay muchos soportes en los que las podemos plasmar. Una de las opciones que tenemos es la impresión en metacrilato de alta calidad,  de manera que queda una imagen muy luminosa que se puede colgar  directamente en la pared o usando unos accesorios si es muy grande.

Hay varias maneras de hacerlo

Dependiendo de lo que queramos gastar, el tipo de foto, dónde se va a colocar, etc., existen varias opciones a la hora de imprimir fotos en metacrilato. La más económica es aquella en la que  la foto se imprime de manera directa, por detrás de una placa de  metacrilato. Eso hace que la impresión sea resistente y muy duradera. Si queremos ir un poco más allá podemos optar por la impresión fineart. Aquí ya se emplea una impresora con más colores y se captan los  detalles con más precisión. La imagen se fusiona con una placa de  metacrilato, algo que se hace mucho en la fotografía profesional. Otra manera de disfrutar de las fotos  es crear un cuadro igual a los que vemos en las galerías de arte. Aquí,  la imagen se coloca sobre una placa de aluminio y luego se le pone una  placa de metacrilato. También se puede imprimir la imagen en metacrilato con marco, de manera que ya tenemos el cuadro sin la necesidad de enmarcar la imagen.

Existen una enorme cantidad de formatos

El metacrilato dota a la imagen de un  soporte excelente, de forma que se pueden escoger una cantidad de  formatos casi infinitos, eligiendo tanto la proporción de la fotografía  como el tamaño. De hecho, podemos llegar hasta unas dimensiones de 200x120, una foto enorme de más de dos metros que lucirá majestuosa en cualquier lugar en la que la pongamos, más si escogemos la impresión fineart.

Se pueden crear composiciones

Gracias a las composiciones o  imágenes que se dividen en varias partes, podemos decorar diferentes  estancias. Esto se ve mucho ahora en las casas, en donde una imagen se  separa en dos o tres cuadros que se colocan a alturas diferentes. Esto es posible llevarlo a cabo con  la impresión en metacrilato, ya que las tiendas que lo hacen pueden  dividir la imagen en varias partes, con la ventaja sobre el cristal de  que el metacrilato pesa muy poco y eso facilita colgarlo en la pared.

Vamos a poder imprimir cualquier imagen con la calidad adecuada

Hasta ahora hemos hablado de  fotografía, pero nada nos impide coger una imagen de internet que nos  guste e imprimirla. Como será para uso privado y sin ánimo de lucro, no  vamos a sufrir problemas con los derechos de autor si la ponemos en casa  o en la oficina. Solo hay que tener una precaución y es bajarla en calidad muy elevada, la máxima posible. Una imagen de una resolución alta se puede ampliar y estirar sin  problemas. En el caso de hacer eso con una de poca calidad, no tardará  en distorsionarse y pronto veremos unos píxeles de gran tamaño.