La tarifa, diseñada para desalentar la afluencia excesiva de visitantes, se aplicará en una serie de fases. En primer lugar, estará en vigor desde el 25 de abril hasta el 5 de mayo, luego continuará los fines de semana de mayo, junio y julio hasta el 14 de julio. Para obtener acceso, los turistas deben registrarse en una plataforma designada y realizar el pago entre las 8:30 y las 16:00 horas. Es importante destacar que la tasa solo se aplica en la Ciudad Antigua durante los días y horarios especificados. Sin embargo, no se cobrará a aquellos que solo estén de paso por áreas como Piazzale Roma, Tronchetto o la Estación Marítima, siempre que no accedan al centro histórico. Además, los accesos a las islas más pequeñas, como Murano, Burano y Torcello, estarán exentos de esta tarifa. Entre los exentos de pagar la tasa se encuentran los residentes de Venecia, menores de 14 años y personal de policía y fuerzas armadas. Los trabajadores, estudiantes y sus familiares también pueden solicitar exención, aunque no están exentos automáticamente. Además de la tasa turística, Venecia también está implementando nuevas restricciones para reducir la congestión en sus calles históricas. A partir del 1 de junio de 2024, se limitará el tamaño de los grupos turísticos a 25 personas, la mitad del tamaño actual permitido. Se prohibirá el uso de altavoces por parte de guías turísticos, y se sancionará la ocupación indebida de calles estrechas, puentes y otros lugares de paso. Estas medidas, anunciadas en enero por el Ayuntamiento, tienen como objetivo preservar la belleza y la tranquilidad de Venecia, protegiendo su patrimonio histórico y cultural del impacto negativo del turismo descontrolado. Con estas acciones, la ciudad espera encontrar un equilibrio entre la conservación y la sostenibilidad del turismo.