El PIB interanual se sitúa en el 2,4%

La economía española crece un 0,7% hasta marzo por el consumo y las exportaciones

01:09h

 
La economía española creció un 0,7% en el primer trimestre del año, lo mismo que en el trimestre anterior, y aceleró tres décimas su avance interanual, hasta el 2,4%, según el avance de datos de Contabilidad Nacional publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El efecto arrastre dejado a finales de 2023 (mejor de lo previsto) y el tirón del consumo y las exportaciones aceleraron fueron las razones principales del crecimiento de la generación de riqueza en la economía española entre enero y marzo.

Los parámetros que más aportaron a este avance del PIB fueron el consumo y la inversión así como la demanda externa (exportaciones), que según los datos del INE, con crecimientos positivos, pese a la incertidumbre geopolítica y el encarecimiento de los costes de financiación. En concreto, destaca el crecimiento del 3,7% de la inversión en bienes de equipo y el 3% de la vivienda.

La demanda nacional, esto es, el consumo de los hogares aportó 2,2 puntos al crecimiento interanual del PIB, mientras que la demanda externa contribuyó con dos décimas. Por su parte, el crecimiento trimestral del PIB en un 0,7% se basó fundamentalmente en el sector exterior, que apuntó cinco de las siete décimas. Durante el primer trimestre del año, el consumo de los hogares creció un 0,3%, lo mismo que en el trimestre previo, en tanto que el gasto público se contrajo un 1%, mostrando su primera tasa negativa trimestral desde el segundo trimestre de 2022. La inversión, por su parte, aumentó un 2,6% entre enero y marzo tras dos trimestres en negativo. De esta forma, el consumo de los hogares se habría visto impulsado por las ganancias de poder adquisitivo de los trabajadores y la evolución del empleo; mientras, las exportaciones aguantan el debilitamiento de las mayores economías de la Eurozona, que son nuestros principales socios comerciales. Y todas las ramas de actividad registran un crecimiento positivo en el primer trimestre del año, destacando el crecimiento de la industria manufacturera, con un incremento del 2,2% en el trimestre. También el valor añadido bruto de las ramas industriales aumentó un 2,3%, y dentro de las mismas, la industria manufacturera se incrementó un 3,3%. Y el valor añadido bruto de la Construcción creció un 3,6% respecto al mismo trimestre de 2023, el de los Servicios un 2,6% y el de las ramas primarias un 0,4%. Empleo y productividad Desde el INE se pone el énfasis en la evolución del empleo y la productividad. Durante el primer trimestre, el número de horas efectivamente trabajadas aumentó un 1,3% interanual, un punto menos que en el precedente. En términos intertrimestrales, varió un -0,3%. Y los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo se incrementaron un 3,4% en tasa interanual, cinco décimas menos que en el trimestre precedente. En términos intertrimestrales su variación fue del -0,1%.
Por su parte, la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo registró este trimestre una tasa interanual del -0,9%, y la productividad por hora efectivamente trabajada, del 1,1%. En términos intertrimestrales estas tasas fueron del 0,8% y del 1,0%, respectivamente.
A la vista de estos datos, desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, que dirige Carlos Cuerpo, se considera que "el buen comportamiento de la economía española durante el final del pasado año y el buen dato del primer trimestre nos sitúa en posición óptima para cumplir el objetivo de crecimiento previsto para 2024, del 2%". En este sentido, desde el departamento económico recuerdan que la economía venía de crecer un 0,6% en el cuarto trimestre del año pasado, superando las expectativas y después de un ejercicio en el que la actividad se debilitó algo en el tercer trimestre, puesto que avanzó un 0,4% y venía de hacerlo un 0,5% tanto en el primero como en el segundo. Con ello, el PIB español creció un 2,5% en el conjunto del ejercicio, cinco veces más que la media de la Eurozona, en un contexto marcado por el alza de los tipos de interés -que se mantienen desde septiembre en máximos desde 2001-, por la debilidad de las dos mayores economías de la región y por las tensiones geopolíticas. Lo hizo gracias al tirón del consumo, tanto público como privado, pero con la inversión productiva muy tocada por el escenario de incertidumbre que encaran las empresas.

Por tanto, desde el departamento de Carlos Cuerpo destacan cómo estos datos confirman el crecimiento diferencial de la economía española respecto a los principales socios de la zona euro, que es especialmente relevante en el entorno internacional de elevada incertidumbre.