Los datos muestran un aumento interanual del 3,2%, confirmando así la tendencia de estabilización de precios iniciada a mediados de 2022. Sin embargo, este crecimiento no es uniforme en todas las regiones, con notables diferencias entre áreas. Según los datos proporcionados por Tinsa, la variación mensual en abril osciló entre un -0,3% en el grupo de 'Resto de Municipios' y un +1,1% en el grupo de 'Islas'. Este aumento mensual refleja la dinámica cambiante del mercado, con ciertas áreas mostrando un nuevo impulso, especialmente aquellas con un alto componente turístico. La directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias, señaló que los precios residenciales muestran una estabilización en los polos de empleo, áreas metropolitanas y municipios de interior. Esta estabilidad refleja la dificultad de acceso a la vivienda para la demanda local, exacerbada por la escasez de oferta en estas zonas. Por otro lado, las áreas turísticas experimentan un aumento de precios debido a la demanda de inversión y compradores de segunda residencia.

En términos interanuales

La variación se ha situado entre el 2% y el 9%, con un impulso modesto en grupos como 'Capitales y Grandes Ciudades', 'Áreas Metropolitanas' y 'Municipios de Interior', en línea con la tendencia de estabilización observada desde la segunda mitad de 2022. Por otro lado, los mercados de 'Territorio Insular' y 'Costa Mediterránea' muestran una aceleración en el crecimiento de precios. Desde el punto más bajo registrado tras la crisis inmobiliaria, la vivienda nueva y usada en España ha experimentado un aumento del 39,1%, aunque todavía es un 18,2% más barata que en diciembre de 2007, cuando alcanzó su máximo en el ciclo expansivo anterior. Los mercados insulares y las capitales y grandes ciudades son los que más se acercan a los niveles precrisis, mientras que los mercados de interior y la costa mediterránea aún muestran una brecha significativa. En resumen, el informe de Tinsa refleja una tendencia de estabilización generalizada en el mercado inmobiliario español, con variaciones regionales significativas. A medida que la inflación se modera y el empleo sigue resistiendo, se espera que el poder adquisitivo de los hogares se recupere, lo que podría influir positivamente en la confianza del consumidor y, en última instancia, en la dinámica del mercado inmobiliario en los próximos meses.