Nadie daba un dólar por la sesión de hoy. En apenas una hora, el Dow Jones caía 150 puntos y el mercado parecía tener cualquier cosa menos pulso. Pero sin mayores sorpresas el  mercado se puso a remontar, y a remontar y a remontar. ¡¡Y remontó!! Se lo pongo en un gráfico del cinco minutos del S&P 500:

Ahí lo tienen. A la hora en la que Europa cerraba, el S&P 500 comenzaba la recuperación sin hacer caso de cantos de sirena como el de Expedia, que ha caído un 27,38%. Prefirió agarrarse a las buenas previsiones de Starbucks o Dunkin Brands y dedicarse a lo que más parecía interesar hoy, que era subir.

Pero no solo ha subido, sino que ha lanzado una potente señal a quienes siguen los patrones de velas. La sombra inferior dejada por la vela de hoy es realmente de las que son para seguir con los ojos cerrados y si no hay grandes cambios en el fin de semana, la apertura del lunes supondrá con toda probabilidad un cambio de sesgo.

No quiero decir con ello que las ganancias estén aseguradas, pero sí que no habrá el conformismo que hemos visto en los últimos días, en los que sólo el Nasdaq ha querido plantar cara a los bajistas. Veamos el gráfico diario:

Ya apuntaba maneras la vela de ayer, pero la de hoy no deja lugar a dudas. El mercado quiere salir al alza y lo está avisando. Otra cosa será que pueda o que le dejen, pero querer, quiere. Eso sí, nada de confianzas. Stops ajustados y mucha precaución, que las carga el diablo.

Al cierre, el Dow Jones avanzó un 0,02%, el S&P 500 un 0,08% y el Nasdaq Composite un 0,22%. Esto se pone muy interesante.