Dentro de unas pocas horas empieza el ejercicio fiscal americano correspondiente a 2014 y lo hace sin presupuesto como consecuencia de la negativa a ultranza de los republicanos (que controlan la Cámara de Representantes) a conceder fondos al programa de atención sanitaria universal conocido como «ObamaCare».

De esta forma, los Republicanos aprueban un presupuesto que deja congelado el programa sanitario del presidente Obama y los Demócratas no pasan por el aro en el Senado, enmiendan el texto y devuelven a la Cámara aprobada la asignación de fondos para el programa. Y vuelta a empezar…

Esta noche están convocadas las Cámaras para intentar un acuerdo in extremis, porque si no lo hay, miles de trabajadores de la Administración Central verán cómo mañana tienen que quedarse en casa, porque no hay dinero para pagarles. Se veía venir que todos iban a forzar la máquina hasta el último momento y el mercado ha venido acusando la tensión en las últimas semanas.

¿Y qué ha hecho cuando ha llegado el Día D? Lógicamente, bajar. Pero no se crean que se ha dado un cacharrazo de esos de impresión. Nada más alejado de realidad, Wall Street ha recuperado incluso terreno a lo largo de la sesión.

Es la consecuencia lógica de un análisis muy simple: «esto no va a durar eternamente; es más, va a ser cuestión de unas horas o unos días, pero alguien terminará por ceder y será posible un acuerdo».

Con este ánimo, lo que sí se está aprovechando es la ocasión que se brinda al mercado de «purgar» algunos excesos con una buena excusa. El retroceso ahora mismo tiene lógica, así que nadie se preocupa mucho por buscar otras causas y todo pasa más desapercibido, pero si esto va a seguir subiendo, hay que coger fuerzas, y si va a ponerse a bajar, hay que mandar una señal inequívoca para los profesionales y lo más confusa posible para los particulares.

Poco poco algunas cotizaciones se están poniendo exactamente donde alguien quiere que se pongan, poco a poco los índices llegan a zonas en las que cuatro líneas mal trazadas dibujan algunas confluencias. Tiene toda la pinta de que en cuanto relajen esta presión puede salir catapultado hacia arriba.

O no, que está sin resolver el asunto de la Fed y los estímulos y por despejar un horizonte para la deuda americana, con el techo de deuda a punto de rebasarse. ¡Uuuuufff!

Al cierre, el Dow Jones perdió un 0,84%, el S&P 500 un 0,60% y el Nasdaq Composite un 0,27%.