Castigo a los periféricos

25/10/2013

Miguel Larrañaga. La caída experimentada por el Nikkei japonés hacía presagiar algo malo para los índices europeos, pero al final todo se quedó en una nuevo castigo a los periféricos aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid.

Me dirán ustedes que tenemos eso de la resistencia de los 10.000 puntos y que por tanto hay un razón. Y me asegurarán que el efecto de la rebaja del dividendo del BBVA explica por qué el Ibex no ha carburado hoy. Y en ambas ocasiones les diré que no.

En la jornada de hoy tres índices se han distinguido especialmente en Europa por su mal perfilo y peor resultado final: el Mibtel italiano, el Ibex español y el PSI portugués. El caso es que a los índices que mejor se han comportado con diferencia en los últimos tiempos los arreamos sin contemplaciones.

¿Raro? Pues no. Al margen de las resistencias de las que hemos venido hablando en el Ibex, en los otros dos índices también se está en una zona delicada, lo que va a ser aprovechado sin duda por los que mandan en el cotarro para hacer una pausa, retroceder un poco, volver a cargar y ponerse las botas.

Se me antoja que la clave no va a estar en los 10.000 puntos del Ibex, ni en los 20.000 del Mibtel, Ni siquiera en los cada vez más cercanos 9.000 puntos del Dax. Me temo que va a estar en los 6.400 puntos del PSI portugués, un índice a punto de estallar de puro alcista y que si deja atrás esa cota se va a ir a las nubes.

PSI portugues

En estas circunstancias, todo vale para que el mercado se pliegue a los intereses de los que mueven los flujos de capital. Y si los resultados del BBVA y del Santander no han convencido, pues lo utilizamos.No les quepa duda que si hay que esparcir el rumor rebajar la recomendación o hablar de resistencias psicológicas infranqueables, lo harán.

Ya les dije ayer que toca seguir lo que nos diga el Ibex porque tiene muchas de las claves de lo que puede ocurrir. Pero después de que un buen amigo me hiciera mirar el gráfico del PSI ayer, lo vi todo mucho más claro: tardarán más o menos, pero nos la quieren dar con queso. De hecho, los índices fuertes siguen a lo suyo.

Al cierre, el Dax subió un 0,06%, el FTSE un 0,12%, el CAC se dejó un 0,08% y el Ibex un 1,01%. Y ya que hemos hablado de ellos, el Mibtel italiano cayó un 1,45% y el PSI portugués un 1,32%. Quizás les cuenten que el castigo a los bancos ha lastrado al Ibex, pero no es toda la verdad. Los bancos lastran al Ibex por algo, y hasta donde uno sabe, el BBVA o el Santander no son capaces de lastrar el Mibtel o el PSI. En este castigo a los periféricos hay tomate.

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