Evidentemente, el mercado ha tenido que buscar una excusa para su movimiento y hoy ha sido muy sencilla de encontrar: tras el principio de acuerdo entre demócratas y republicanos para el Presupuesto aumentan las posibilidades de que la Fed entre en materia de inmediato y comience a rebajar los estímulos.

Hace días que se habla de que serán 5.000 millones en un primer momento y que la decisión se tomará la próxima semana. El propio James Bullard, presidente de la Fed de Saint Louis, ha insinuado esta posibilidad, aduciendo que de esta forma se pondrá monitorizar mensualmente la evolución de la variable que más preocupa, la inflación, aunque no sea precisamente por su abundancia, sino por su escasez.

Desde que Bullard admitiera esta variante como posible, he leído incluso comentarios incidiendo en que un ‘minitapering‘ sería un regalo perfecto de Bernanke a Yellen, a la que evitaría que una de sus primeras medidas, si no la primera, fuera iniciar la retirada de estímulos. Comentan que Yellen recibiría un programa ya en marcha, lo que le ahorraría algunos quebraderos de cabeza.

Y una vez repasadas las causas aparentes, vamos con las técnicas y eso como mejor se ve es con un gráfico del S&P 500 en velas de una hora:

Los elliottistas estarán frotándose las manos. Tras las cinco ondas de rigor, marcadas en negro, de las que la tercera no es la más corta, llegan las ondas de corrección. La no superación del máximo anterior ha dado lugar a un doble techo y a la generación de una onda B, típicamente bajista.

Hoy ha quedado al límite de perder los últimos mínimos relativos y todo indica que lo hará más pronto que tarde para enfrentarse a la zona de los 1.772 puntos, donde se encuentra otro soporte relevante por conjunción de niveles de Fibonacci. Lo que pase ahí se me antoja muy importante. Es posible terminar ahí la corrección A-B-C, pero si sigue hacia abajo puede irse bastante más hacia las profundidades.

El problema es que es bastante complicado predecirlo, por no decir imposible. Por eso nos gusta tanto la Bolsa. El reto intelectual de tratar de batir al mercado poniendo tu dinero en cada apuesta es realmente apasionante.

Al cierre, el Dow Jones perdió un 0,81%, el S&P 500 un 1,13% y el Nasdaq Composite un 1,80%. Lo que dice hoy es que está marcando el camino y que es hacia abajo. Ya veremos qué dice mañana.