La operadora de cable Ono ha aprobado en el consejo de administración celebrado este miércoles la salida a Bolsa de la empresa, como estaba previsto. La operación se materializará el próximo trimestre. El objetivo de esta operación es lograr liquidez para hacer frente a los compromisos financieros de la empresa.

No obstante hay algo más detrás. La OPV puede servir para fijar el valor de la empresa de cara a la venta de una participación mayoritaria a la británica Vodafone, que ha realizado una oferta de compra. Ono, sin rechazar la propuesta de los ingleses, quiere aprovechar su posición estratégica para que Vodafone, que cuenta con una elevada liquidez y desea convertirse en el segundo operador del mercado español, mejore su oferta. Hasta ahora la valoración de Ono se ha cuantificado en una cifra cercana a los 7.000 millones de euros.

La empresa que se creo en 1998 tiene además una propuesta de la estadounidense Liberty. Mientras la francesa Orange ha contactado con Jazztel, pero el éxito de esta última depende en parte de la que protagoniza Ono,