Hasta media sesión, el miedo presidía la operativa. La escalada de tensión en Ucrania y Crimea volvía a poner una amenaza de guerra a dos horas de avión escasas de algunos de los centros neurálgicos de la Eurozona. Y, por ende, llevaban la incertidumbre sobre los suministros de gas ruso a Europa.

Pero todo ha quedado en un susto. Los mercados dejaron de mirar hacia Ucrania en cuanto les convino mirar hacia Washington y escuchar el comienzo de la intervención de la nueva jefa de la Fed ante el Senado. Pareció que las palabras de Janet Yellen convencieron, porque el efecto fue inmediato. No hay más que ver este gráfico:

Se trata del FTSE y lo traigo por varias razones fundamentales. Una, porque en los últimos días anda más fuerte que el Dax. Dos, porque Gran Bretaña no teme la falta de suministro de gas ruso y, por tanto, es algo más ‘neutral’ en la percepción de esta crisis. Tres, porque es el mercado más proclive a reflejar de inmediato lo que pasa en Wall Street.

Pues ya lo ven, del infierno al terreno positivo en apenas unas horas. No es que sea la panacea definitiva y podamos asegurar que mañana no pueda volver a aparecer el miedo, pero lo cierto es que al mercado parecen importarle otras cosas al menos tanto como la crisis de Ucrania.

También es cierto que el FTSE fue el único índice europeo que terminó en positivo, pero al CAC, que también anda últimamente algo más fuerte que el Dax, estuvo a punto de conseguirlo. ¿Y el Ibex? Pues se vio muy afectado por otro factor distinto: los malos resultados del Royal Bank of Scotland, que supusieron un nuevo ataque a las cotizaciones del sector bancario y ya saben cómo sufre el Ibex cuando a los bancos les aprieta el zapato…

En cualquier caso, en todos los índices, incluso en el Dax, la sombra inferior de la vela es considerable, lo que suele ser una buena noticia para los alcistas. Ya veremos mañana lo que pasa después de digerido todo el discurso de Janet Yellen y, sobre todo, ya veremos con qué ánimos se levantan los rusos…

Al cierre, el Dax se dejó un 0,76%, el FTSE subió un 0,16%, el CAC perdió un 0,01% y el Ibex un 0,59%. Ya lo ven, del miedo que suponía bajar más del 1% de forma generalizada, a la esperanza.