Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea y Ucrania se reúnen para hablar de Ucrania y además lo hacen con la intención de reflejar sus acuerdos por escrito y el mercado lo celebra con una subida inmediata como podemos ver en este gráfico del Dax en barras de cinco minutos:

Parece que la reunión ha servido de alivio y la idea de que Rusia está dispuesta a colaborar en la vuelta a loa normalidad en Ucrania ha sido un bálsamo para un mercado que teme a Putin como a un nublado (y hace bien en temerle).

Al parecer, la idea es que Rusia no prestará apoyo a los independentistas prorrusos, que éstos desalojarán los edificios oficiales ocupados en el Este del país y que las milicias que han florecido en los últimos días se disolverán. Lógicamente, sin el apoyo de Moscú no tienen demasiada razón de ser.

Y los índices lo han agradecido sin pararse a pensar ni un momento qué saca en claro Rusia de todo esto, porque lo que parece en un primer momento es que todo son concesiones por su parte, lo que se hace bastante difícil de creer. El caso es que el mercado necesita creer en algo y suponer que Ucrania no se va a balcanizar ya es una gran paso hacia delante.

Lógicamente, la buena nueva sentó mejor a los índices centrales, en especial a un Dax que ha sido el más afectado desde el comienzo de la crisis ucraniana y que no ha mirado hacia otro sitio que no sea al norte tras conocerse la noticia de la reunión. Ya habrá tiempo para analizar los resultados empresariales, pero eso a partir del martes próximo.

Al cierre, el Dax avanzó un 0,99%, el FTSE un 0,62%, el CAC un 0,59% y el Ibex un 0,24%. Las buenas noticias sobre Ucrania han servido para recuperar el optimismo. ¿Durará mucho?