Quiebras, fusiones y absorciones de la banca en treinta años de democracia

07/02/2011

D.D.C.. Salvador Arancibia cuenta en su último libro, 'De crisis en crisis', cómo ha evolucionado el sector financiero desde el principio de la transición hasta nuestros días.

En 1978 existían en España dos centenares de entidades financieras. La mitad eran bancos y la otra mitad cajas de ahorros. En aquellos días había siete colosos de las finanzas (el Central, el Banesto, el Hispano, el Bilbao, el Vizcaya, el Santander, el Popular). Sus presidentes comían juntos una vez al mes y charlaban cordialmente sobre asuntos crematísticos. Tenían una suerte de pacto entre caballeros que les aseguraba que no habría ataques contra sus intereses ni operaciones de dudoso gusto. En esa época las cajas de ahorros hacían negocio sólo en los territorios de los que eran oriundas. Había una banca industrial (Bankunión, Banco Urquijo) y una banca de capital público (Banco Exterior) y las entidades extranjeras aún tenían prohibido entrar en el país.

Hoy el número de los titanes bancarios españoles ha quedado disminuido a dos (Santander, BBVA). Las bancas industrial y pública han desaparecido, y uno encuentra sucursales de Caja Madrid y de la Caixa en cualquier lugar al que vaya. Para llegar a esta situación en treinta años han tenido que ocurrir una serie de fenómenos. Ha habido quiebras y fusiones y succiones. En una especie de ejercicio combinatorio, los bancos se han reordenado, se han reestructurado para sobrevivir a los cambios coyunturales de un país que venía del franquismo y que ahora figura entre las grandes potencias de la Unión Europea. La banca ha cambiado de piel como una serpiente. Y los artífices de este cambio han tomado parte en una lucha por el poder a veces apasionante y otras veces sórdida. (Las cuentas secretas en Suiza y los individuos siniestros abundan en esta historia.)

Salvador Arancibia cuenta esta transformación en su último libro, De crisis en crisis. La modernización y la lucha por el poder en la banca (Pirámide, 2011), de un modo llevadero, en un texto de lectura fácil incluso para los legos en estos asuntos, desde la perspectiva de un periodista económico que ha sido testigo de los diversos episodios de la metamorfosis. Arancibia ha trabajado en varios periódicos de prestigio (ABC, El País, Cinco Días) y es redactor de diarioabierto.es. En la obra narra los procesos más relevantes —quiebras, fusiones, absorciones— que condujeron desde el arcaico sistema financiero del principio de la transición hasta la más reciente reestructuración de las cajas de ahorros. La fusión del Bilbao y el Vizcaya; la incorporación del Banesto a las filas del Santander; la ruptura del pacto entre caballeros de los presidentes de los grandes bancos por parte de Emilio Botín y el comienzo de la llamada «guerra del pasivo»; la expropiación de Rumasa y la entrada de sujetos subjuntivos como Mario Conde o Javier de la Rosa en las élites financieras. Éstos sucesos y otros igualmente necesarios para explicar los cambios en el puzle financiero los analiza Arancibia con rigor y objetividad en una obra de interés histórico indudable.

La conclusión es que el poder económico está cada vez en menos manos. La banca tiende a contraerse. La línea de sucesión en las cúpulas directivas aún recuerda a las viejas y rancias familias de la aristocracia de tiempos pasados. Los Flem Snopes de nuestros días siguen mirando con desconfianza al extraño.

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Un pensamiento en “Quiebras, fusiones y absorciones de la banca en treinta años de democracia

  1. Después de leer el comentario creo que es un libro necesario para entender el batiburrillo histórico de la banca española, aunque no sé si dice algo sobre la crisis. Gracias.

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