Una sesión con volúmenes inusuales en los últimos tiempos y que vivió una espectacular vuelta tras haber presentado un perfil realmente negativo. Lo vemos en un gráfico del  en velS&P 500as de cinco minutos

Para mayor abundamiento, la mayor parte del volumen se concentró en las tecnológicas, que caían hasta ese momento prácticamente a plomo, y en la última parte de la sesión, la que coincidió con la recuperación de los índices.

¿Una pista, por fin? Las velas dejadas por el S&P 500 y el Nasdaq Composite han sido de las que suelen gustar a quienes buscan señales de arranque al alza y si encima el volumen ha vuelto a aparecer, todo parece preparado para que Wall Street intente otra asalto a los máximos.

¿Todo? Hay un pero, que nunca puede ser completa la dicha en esto de la Bolsa. El Dow ni se inmutó. Ni el volumen acudió a los ‘blue chips’ ni la vela dejada por el índice es tan tentadora como las del S&P 500 y el Nasdaq Composite, a pesar de que fue el índice que más subió en la jornada.

En realidad, si estuviéramos ante una situación no condicionada por las ocurrencias de Putin en torno a Ucrania, y cada día tiene una nueva, la pista del volumen sería muy significativa. Pero en este entorno, el que más y el que menos sabe que cualquier agravamiento de la tensión puede llevar a caídas de las buenas, así que cada cual nada y guarda la ropa como mejor sabe.

Al cierre, el Dow Jones avanzó un 0,53%, el S&P 500 un 0,32% y el Nasdaq Composite cedió un mínimo 0,03%.