No creo que pueda calificarse como extraño que los mercados europeos corrijan hoy tras haber pensado dos veces por qué subieron ayer. Se contagiaron de la palabrería de Draghi y de la esperanza de que en junio sí habrá novedades, como los iba a haber en marzo o en enero…

En cambio sí es más rara la evolución de los índices y la muy distinta intensidad de las caídas:

 

 

No es solo la intensidad de la caída, son los perfiles de la sesión los que son muy distintos, así que habrá que buscar alguna «excusa oficial» para tratar de entender qué nos quiere decir el mercado.

De una parte, que ha repensado lo de ayer del BCE y ya no confía tanto en que Draghi y sus secuaces vayan a hacer nada de nada. Pero hay una segunda lectura que explica a la perfección por qué el sesgo se torna mucho más negativo en el Ibex que en el Dax.

Entre las empresas que han presentado hoy resultados hay una de especial peso en el índice español, Telefónica. Y ha recortado el beneficio, ha estado muy por debajo de lo esperado por los analistas y no ha convencido a nadie con sus previsiones. Con la operadora recortando un 2,57% es complicado que el selectivo pueda cerrar en positivo.

Pero es que aún hay que sumarle que IAG ha caído más de un 4% y Arcelor Mittal más de un 3%. Y que la banca mediana no ha tenido su día precisamente…

Muchos lastres para un mercado, el español, al que las alegrías le vienen durando menos que un pastel a la puerta de un colegio. Muchos lastres que explican la abismal diferencia entre el Ibex y el Dax en el día de hoy. A ver si el lunes se equilibra un poco la cosa…

Al cierre, el Dax perdió un 0,27%, el FTSE un 0,36%, el CAC un 0,66% y el Ibex un 0,98%.