La patronal CEOE aspira a ampliar el contrato de formación. Hasta ahora, este contrato solo puede usarse con menores de 30 años. Y tiene como principal ventaja que el empresario obtiene un fuerte ahorro en su factura en la Seguridad Social. Mientras el trabajador logra una cualificación profesional, al tiempo que trabaja.

Los empresarios reclaman la extensión del contrato de formación en un documento interno. Con este borrador, que debe ser todavía aprobado por la junta directiva de CEOE, los patronos pretenden mejorar el clima de negocios. Tal fue el compromiso que adquirieron cuando el Ejecutivo de Rajoy aprobó la ley de apoyo a emprendedores en 2013.

Hasta ahora, el contrato de formación está abierto solo a menores de 30 años. Pero la patronal quiere abrir la firma de estos contratos a cualquier trabajador “con independencia de su edad”, según afirma en este borrador titulado ‘Propuestas de CEOE para mejorar el clima de negocios’.

La firma de esos contratos de formación tendría una condición. Que el trabajador se haya visto obligado a cambiar de función, es decir, que esté sometido a un proceso de readaptación profesional. Restringen además su aplicación a la situación económica y piden que se pueda usar mientras el paro supere el 15%.

Abrir la llave de la contratación temporal

Pero los patronos no se quedan ahí. Reclaman además que la legislación les permita usar el contrato temporal con mayor libertad. Los empresarios quieren saltarse alguna restricción. Actualmente solo se puede utilizar dos o más contratos temporales por un espacio de tiempo inferior a 24 meses, en el plazo de 30 meses. Si se sobrepasa ese límite, el trabajador adquiere la condición de fijo. Pero la patronal quiere suprimir ese límite. Y que se les permita además ligar contratos temporales sin tener que alegar ninguna causa, durante 24 meses. También sugieren que el contador se ponga a cero si el trabajador cambia de puesto o si lo contrata otra empresa, aunque forme parte del mismo grupo empresarial.

Otro aspecto polémico de la propuesta patronal se refiere a la utilización de la jornada a tiempo parcial. CEOE pretende que se utilice como salvavidas cuando las empresas entran en problemas. Ahora mismo, los empresarios pueden despedir si existe una disminución persistente de ingresos. Pero la patronal quiere, bajo ese supuesto, que se pueda también obligar a los trabajadores a aceptar un contrato por horas. Esto es reducir la jornada, para evitar el despido. Una posibilidad que ya existe, bajo la modalidad del expediente de regulación de empleo, pero que los patronos quieren aplicar sin mayores trámites.

Otras reclamaciones de CEOE también afectan al contrato a tiempo parcial. Quieren ganar poder en la gestión de las horas de trabajo. Distribuir con más libertad las horas. Y legislar la realización de horas complementarias (‘extras’).

Además, CEOE busca rebajar la indemnización en caso de despido. Para ello exigen adaptar el actual contrato fijo ordinario a las características del contrato de apoyo a emprendedores. Una modalidad que, introducida por la reforma laboral, permite despedir sin causa y gratis durante el primer año, el período durante el cual se alarga el período de prueba.

CEOE propone también aclarar la legislación a fin de evitar que los jueces tumben los despidos. Sugieren que se reserve el despido nulo para casos de violación de derechos fundamentales, o cuando falte el período de consultas preceptivo ante la ejecución de un despido. Pero se oponen a que los jueces echen atrás las extinciones por defectos de forma, como por ejemplo cuando no presentan una memoria explicativa del despido.

Facilidad para despedir de los autónomos

CEOE también propone que los autónomos puedan despedir más barato durante cinco años. Para ello rebajan las indemnizaciones a 12 días, el equivalente al contrato temporal actual. Esto solo se aplicaría a los autónomos con pocos empleados, con cinco o menos.

Además, sugiere excluir a los nuevos empresarios de la aplicación de los convenios colectivos por espacio de dos años, siempre que tengan menos de seis trabajadores.

Finalmente, los trabajadores insisten en alguna de sus reivindicaciones clásicas, como rebajar sus cotizaciones a la Seguridad Social, aprobar una ley de huelga, dar potestad a las Mutuas para que den el alta en caso de enfermedad común, así como en algunos cambios en el Impuesto de Sociedades.