El ministro de Economía, Luis de Guindos, anuncia en el curso de la Apie en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander que el Gobierno introducirá modificaciones en el proyecto de Ley sobre refinanciación y reestructuración de deudas para incluir la posibilidad de ofrecer negocios en concurso de acreedores con una «reducción sustancial de la deuda» para evitar su cierre. «Hay que intentar que el procedimiento concursal no sea una trituradora de empresas«, argumenta.

El Gobierno quiere «extender» la renovación normativa aprobada para los procesos de preconcurso de acreedores también a la fase de concurso, en la que ya existe un administrador y una tutela judicial, porque se trata de un momento en el que «también hay posibilidades» para salvar a empresas.
«La economía española tiene muchísimas empresas que tienen activos viables que permiten que se mantengan, pero que, por el peso de la deuda acumulada, no son rentables y están abocadas a su venta por trozos”, señala De Guindos. «Eso es lo que se va a trata de evitar», añade.
El cambio consistirá en introducir un trámite en el procedimiento concursal para que, siempre bajo la tutela judicial, se permita la recepción de ofertas por el negocio en concurso, con una reducción «sustancial» de su deuda, previamente a su venta por partes, puesto que «a veces el todo vale más que la suma de las partes».
De esta forma, los acreedores podrían percibir que van a obtener una compensación mayor a través de la venta completa de la empresa en concurso, mientras que también saldrá ganando, la empresa, que podrá seguir funcionando, y sus trabajadores, así como la economía nacional.

Potencial de crecimiento

En un tono claramente optimista, el ministro de Economía atribuye el éxito de la subasta de letras del martes 17 de junio, en la que los tipos han vuelto a tocar mínimos, a que se «han valorado los esfuerzos de integración de la Unión Monetaria y el esfuerzo de España desde el punto de vista fiscal», y sobre todo su «potencial de crecimiento».
«Estamos en mínimos históricos, pero venimos de tipos muy altos; a veces pasamos del frío al calor sin solución de continuidad”, destaca De Guindos, que descarta la existente de una burbuja de deuda. Los mercados perciben que «todos los indicadores de flujo están en verde» en España, especialmente la evolución del empleo y los niveles de recaudación.
«Igual que España ha sido capaz de reducir la prima de riesgo a los 120 puntos básicos, la corrección de los desequilibrios permitirá seguir reduciéndola», pronostica.

Competencia en igualdad de condiciones

El ministro de Economía entra en la polémica generada por aplicaciones como Uber, y señala que éstas deben competir «en igualdad de condiciones». Pero también pide al sector del taxi que se adapte a los cambios que generan las nuevas tecnologías, porque “todos tenemos que hacerlo”. «El planteamiento del Gobierno es muy simple: la competencia es muy importante pero tiene que ser en igualdad de condiciones». Esto lo traduce De Guindos en que no puede haber discriminación de unos agentes sobre otros en cuestiones como el pago de impuestos o de licencias.
En cambio, elude la polémica por las palabras del presidente de la Comisión Europea sobre los “errores importantes” de supervisión en algunos países, entre ellos España. Luis de Guindos prefiere señalar que la banca española se percibe en los mercados como solvente, está en condiciones de pasar los test del Banco Central Europeo (BCE) y de apoyar la recuperación de la economía. «Y eso es lo fundamental», zanja.
Sí detecta «bastante interés» en la subasta de Catalunya Banc, y confía en que el Estado pueda recuperar «gran parte» de las ayudas concedidas. De Guindos ha constatado también «mucho interés» en el proceso paralelo de venta de una cartera de hipotecas residenciales de 6.500 millones de euros.
El ministro de Economía valora el equipo de gestión de la entidad nacionalizada y la «magnífica» marca de Catalunya Banc. Y precisa que «no hay ningún tipo de interferencia» entre esta subasta y la desinversión en Bankia. La venta de la entidad catalana se materializará antes de agosto.