No se crean nada de quienes les cuenten eso de la euforia y pamplinas varias. Ni el volumen ha sido nada del otro mundo, ni la sesión ha sido alcista en el sentido que marcan los cánones, cerrando en máximos del día o en sus cercanías y con un buen volumen. Nada de nada. Bien al contrario, esto es lo que podemos ver en el perfil de la sesión:

Tras la sesión alcista de ayer en Wall Street, el Ibex dejó un hueco considerable en la apertura, pero en sí misma la sesión ha sido mala, al punto de que el selectivo español ha cerrado por debajo del nivel de la apertura.

El bajonazo final es más que preocupante y demuestra cómo Europa es un pelele en manos de Wall Street. A esa hora, en Estados Unidos se recogían beneficios rápidos hechos ayer y en Europa, sin personalidad alguna, se ha calcado el movimiento.

¿Es un anticipo de que mañana el vencimiento de futuros y opciones nos pueda traer alguna sorpresa? En teoría las manos fuertes están compradas, por lo que deberían empujar hasta llegar al momento del vencimiento lo más arriba posible, pero nunca se sabe. Eso sí, tras el vencimiento habrá que ver si proceden a relajarse ante la inminencia del verano.

Al cierre, el Dax avanzó un 0,74%, el FTSE un 0,44%, el CAC un 0,72% y el Ibex un 0,68%. Insisto, ha sido una sesión engañosa.