Reconozco que nunca me había detenido en analizar el impacto que puede tener la celebración de un congreso internacional en una ciudad como Madrid. Viene esto a cuento porque el XVI Congreso Mundial de Psiquiatría, que se celebra entre el 14 de septiembre y el 18, reunirá en Madrid a unos 8.000 especialistas de la salud mental.

Esto se traduce en 16.000 pernoctaciones en hoteles y en un gasto medio diario por asistente a este Congreso de 350 euros. Cifras que permiten estimar una repercusión económica en la ciudad de Madrid de 11 millones de euros gracias a la cita organizada por la Asociación Mundial de Psiquiatría en el Centro de Convenciones de Ifema en el Campo de las Naciones. Una inyección de dinero que vendrá muy bien a la capital
El XVI Congreso Mundial de Psiquiatría explorará las perspectivas y tendencias relacionadas con la salud mensual, y las más novedosas investigaciones clínicas en atención y práctica psiquiátrica a escala internacional.
Pero la gran ‘excusa’ para el encuentro es el 18º aniversario de la Declaración sobre los requisitos éticos de la práctica de la psiquiatría. Ésta de denomina Declaración de Madrid, porque fue aprobada por la asamblea general de la Asociación Mundial de Psiquiatría el 25 de agosto de 1996, precisamente en la capital de España, aunque luego fuera revisada por la asamblea que se celebró en Yokohama (Japón) el 26 de agosto de 2002.
La Declaración de Madrid señala que “el comportamiento ético se basa en la conciencia de la responsabilidad del propio psiquiatra con cada paciente y en la capacidad de ambos para determinar cuál es el comportamiento correcto y adecuado”. Recuerda que “las directrices y normas externas, tales como los códigos deontológicos profesionales, las aportaciones de la ética o la normativa legal, no garantizan por sí solas una práctica ética de la medicina”.
Y subraya que “el psiquiatra debe tener en cuenta siempre los límites de la relación psiquiatra-enfermo y guiarse principalmente por el respeto al paciente y la preocupación por su bienestar e integridad”.
Queda claro que esta Declaración de Madrid no ha perdido un ápice de vigencia. Como lo es también que la psiquiatría es muy rentable, al menos si se tiene en cuenta el impacto que está teniendo ya la celebración en Madrid de un Congreso Mundial.