Se dice que los jóvenes son unos acomodados, que muchos no quieren trabajar ni estudiar y que la mayoría prefiere ser funcionario a emprender un negocio. Bueno, las generalizaciones es lo que tienen, que llevan a engaño y esta pyme de reciente creación viene a demostrar que todo lo anterior, es mentira. ¿Se acuerdan de la papilla de frutas (plátano, galletas y zumo de naranja) que le preparaban sus padres o abuelos cuando era pequeño? ¿Y de las cremas de verdura caseras? Difícil de olvidar, y sin embargo, en la alimentación infantil no existe en España una oferta que venga a “replicar” aquellas recetas caseras, sin conservantes ni añadidos. Hasta hoy: Smileat es una nueva marca de alimentación infantil 100% ecológica.

Cuatro jóvenes de menos de 30 años están detrás de la marca: y no es que no tuvieran trabajo y se lanzaran a emprender como alternativa. Dejaron sus puestos y se tiraron al barro: “La idea surge de una necesidad real cuando empiezo a leer sobre la aparición en los últimos años de tantas enfermedades. Uno de los factores en los que podemos influir para intentar minimizar la aparición de éstas es la alimentación. En paralelo, me entero de que voy a ser tío, y me doy cuenta de que en el mercado español no hay ninguna marca en el mercado de la alimentación infantil que sea 100% artesanal, natural y ecológica”, comenta Alberto Jiménez, Ceo.

Y ahí están, fabricando tarritos artesanales con frutas, verduras, carne y pescados, todos provenientes de un comercio de proximidad y de agricultura y ganadería ecológica. “No añadimos ningún conservante, colorante, ni azúcar añadido, y solamente utilizamos fruta y verdura de temporada”, explica. Con apenas un año de recorrido, tienen ya 7 referencias testadas y listas para los más pequeños, que saldrán a la venta en noviembre. “El capital invertido es propio. Además, hemos tenido varios premios monetarios como es el de la Fundación Edmond de Rothschild. Actualmente estamos cerrando nuestra primera ronda de financiación”, añade Jiménez. En cuanto a los problemas a la hora de ponerlo en marcha, el Ceo se queja de que en España, al no haber mucha industria que se dedique a fabricar ecológico, la administración tiene mucho que mejorar para ayudar a los que quieran emprender en este sector.

Su fábrica, en la que trabajan entre 5 y 8 personas, dependiendo de temporada, fue la primera en manufacturar productos ecológicos en Andalucía. Solo trabajan con fruta y verdura de temporada, y no añaden conservantes, colorantes o azúcares, a sus productos. La materia prima viene de agricultores y ganaderos de proximidad. Los productos podrán encontrarse en la web, y ya tienen un acuerdo con uno de los mayores supermercados on line de España, Ulabox. También, estarán en mercados urbanos, herbolarios, farmacias, y próximamente, en supermercados. ¿Precios? Un poco superior al de las marcas de tarritos convencionales.