El proyectado Parque Olímpico, eliminado de los planes municipales tras las desilusiones olímpicas, se transforma en hasta seis zonas verdes interconectadas en más de 300.000 metros cuadrados –el equivalente a 40 campos de fútbol– y nuevos equipamientos, como el estadio de fútbol de La Peineta y un aparcamiento disuasorio.

Así lo ha anunciado la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, donde se ha aprobado la modificación del Plan General una vez que han quedado atrás las candidaturas olímpicas. «La ciudad tiene que mirar hacia delante, plantear nuevas soluciones y dibujar alternativas», ha expuesto.

Lo que hoy ha obtenido el visto bueno es la aprobación inicial de un plan sobre 1,2 millones de metros cuadrados en el distrito de San Blas-Canillejas.