Según datos de la Federación Nacional de Autónomos (ATA) basados en los registros de afiliación de la Seguridad Social, solo entre el 1 de enero y el 28 de febrero de este año un total de 21.961 trabajadores autónomos han tenido que dejar su actividad por la crisis y pasar a engrosar las listas de paro. Tan solo en febrero, el número total de autónomos que se quedó sin trabajo fue de 9.530, cifra inferior a la de enero (12.431) pero hay que tener en cuenta que el número de días del mes pasado fue inferior. Esto supone que en los dos primeros meses del año, el número de autónomos parados creció a una media cercana a los cuatrocientos diarios.

El mayor número de autónomos que se quedó sin trabajo fueron hombres (15.800) frente a 6.160 mujeres, si bien hay que tener en cuenta que los primeros duplican a las segundas.

Malo para el comercio y la hostelería

Por comunidades ,el mayor número de autónomos que han perdido su empleo fueron los de Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana, regiones que, junto a Madrid, tienen los porcentajes más elevados de este tipo de trabajadores.

Un dato extremadamente preocupante es que la mayor parte de quienes se vieron obligados a cerrar su negocio no sólo fueron los autónomos de la construcción como era de prever en la actual coyuntura del sector, sino que ha sido importante el cese de actividad en el comercio y la hostelería. Dos actividades económicas tradicionalmente realizadas por autónomos.

El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, Lorenzo Amor afirmó a diarioabierto.es que en febrero hemos alcanzado un nuevo récord histórico en cuanto a la cifra de parados “lo que es un claro síntoma de que en España no se dan las condiciones necesarias para generar empleo: el crédito sigue sin llegar al 80 por ciento del tejido empresarial que conforman los autónomos, y la morosidad, especialmente la pública, sigue en niveles altísimos”

No hay previsiones de contratar trabajadores

“Todo esto genera un clima de incertidumbre, -añadió Lorenzo Amor – que hace que el 90 % de los autónomos de este país no tenga previsto contratar a ningún trabajador, lo que pone muy difícil una recuperación de la economía española y del tejido empresarial. Es necesario que se ataje la morosidad, conseguir que el crédito fluya a las empresas y que se lleven a cabo políticas que incentiven la contratación por parte del colectivo de autónomos”.

Las pequeñas empresas echan el cierre

En cuanto a las empresas, los últimos datos de la Seguridad Social indican que sólo en el mes de enero han desaparecido 14.747 sociedades respecto a diciembre. La cifra se eleva a unas cien mil si la comparamos con el mismo mes de 2009.

Las más afectadas han sido las pequeñas empresas (hasta 50 trabajadores): que suponen la casi totalidad de cierres: 14.296. Dentro de ellas, el mayor número han sido las sociedades de 1 a 5 trabajadores (las tres cuartas partes del total de cierres de empresas en España).

Los datos demuestran que, lejos de aminorarse el problema de las empresas que crean empleo, éste se está agravando. En octubre de 2010 diarioabierto.es ya informó que la crisis había acabado en dos años con 134.509 empresas y 255.224 autónomos. La cifra actual de parados se eleva a 2,3 millones registrados en los Servicios Públicos de Empleo y a 4,7 millones según la EPA. Teniendo en cuenta el tamaño medio de la familia española, el problema del paro afecta directamente en términos estadísticos a la mitad de la población del país. En términos reales la cifra lógicamente se eleva a proporciones muy elevadas.