La Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el grupo Habitat Futura promueven un concurso de ideas entre profesionales de la rehabilitación de edificios para que proyecten «la manzana eficiente más innovadora, social y sostenible de España». El innovador proyecto de rehabilitación sostenible de la vivienda es la primera vez en España que se promueve de forma multidisciplinar, puesto que además de propuestas técnicas de eficiencia energética, se incluye la financiación, la gestión y, todo ello, de forma organizada para facilitar la decisión a las comunidades de vecinos, con el objetivo de que sirva de piloto y cunda el ejemplo. La manzana elegida contiene 27 edificios, cinco de ellos públicos, en los que viven 748 vecinos, y se ubica entre la Gran Via barcelonesa y las calles Viladomat, Diputación y Calàbria.

Según el secretario de Vivienda de la Generalitat, Carles Sala, con una renovación integral se puede conseguir una reducción de entre el 50 y el 70% del consumo energético y de las emisiones asociadas de las viviendas de la manzana elegida para este piloto que forma parte del proyecto estratégico Marie, en el marco del programa MED de la Unión Europea. El delegado de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona, Antoni Sorolla, señala por su parte que el proyecto tiene la intención de convertirse en un modelo a replicar en toda la ciudad y en una guía para la rehabilitación de la vivienda en Cataluña.

En total, la manzana de viviendas escogida tiene más de 75.000 metros construidos, entre pisos, oficinas, un hotel y varios equipamientos, y se ha calculado que solo aislando las fachadas y cambiando las calderas existentes se podría ahorrar hasta un 25% de energía, aunque, como asegura la Generalitat, se puede llegar a más del 70% si se implementan más medidas.

En marzo se fallará cuál es el mejor proyecto presentado a concurso y, además del correspondiente premio, las administraciones costearán su redacción. En cuanto al coste de las obras de mejora, el Ayuntamiento y la Generalitat subvencionarán el 50%, que es lo que se suele hacer con este tipo de rehabilitaciones, mientras el resto, que deberá ser abonado por los vecinos, podrá financiarse. En este punto, para facilitar al máximo la financiación también se propondrán medidas de obtención de recursos por parte de las comunidades de vecinos, como la cesión de usos de espacios en los inmuebles e incluso la venta de derechos de vuelo en las azoteas de los edificios.