Los criterios de aprobación de nuevos préstamos serán «algo menos restrictivos» en los créditos a hogares para consumo y otros fines en el primer trimestre, según declaran las entidades en la Encuesta sobre Préstamos Bancarios en España publicada en el Boletín Económico del Banco de España de enero.

Miguel García-Posada, del Servicio de Estudios del Banco de España, precisa que esta relajación en los criterios de aprobación de préstamos no se va a producir en las hipotecas ni en la financiación a empresas. Algo que ya se detectó en el último trimestre de 2014. En  cambio, esas condiciones se suavizaron «levemente» en el resto de la Eurozona.

Los bancos sí pronostican que las solicitudes de créditos aumentarán en España de forma más acusada que en la Eurozona, especialmente por parte de las empresas y de las familias (en financiación del consumo).

En el último trimestre de 2014 los márgenes de los nuevos préstamos descendieron «en mayor medida» en España que en la zona euro. Pero no se relajaron los requisitos, lo que indica que la mejora de las expectativas sobre la actividad económica y la mayor competencia existente en la banca (el supervisor elude términos como ‘guerra’ del crédito) no fueron suficientes para que las entidades financieras modificaran su política crediticia.

Las entidades financieras aseguran que las medidas regulatorias no han afectado sus criterios de concesión de créditos.

Los bancos creen que en el primer trimestre del año en curso continuará la tendencia observada en el tramo final de 2014 de incremento de la demanda de crédito, tanto por parte de las empresas, como por parte de las familias. Los hogares pidieron más préstamos, tanto para consumo como para la adquisición de viviendas. Aunque también los bancos del resto de la zona euro apuntaron a un aumento de la demanda, la tendencia fue más clara en España.

Mejor acceso a la financiación

Tanto los bancos españoles como los europeos coinciden en la Encuesta de Préstamos Bancarios, que realiza trimestralmente el Banco Central Europeo (BCE), en destacar una mejora del acceso a la financiación mayorista.

Las subastas de liquidez a largo plazo condicionadas a la concesión de financiación no hipotecaria diseñadas por el BCE (Tltro) contribuirán a relajar las condiciones de los préstamos, sobre todo los concedidos a empresas y a hogares para consumo.

En las subastas celebradas en septiembre y diciembre del pasado año, las entidades españolas pidieron más de 41.000 millones de euros, el importe máximo disponible.

La mitad de la banca española va a acudir a las Tltro adicionales de 2015 y 2016 porque sus condiciones son «atractivas». Pero la otra mitad todavía no ha decidido si participará en estas subastas.