El juez de instrucción número 36 de Madrid  ha acordado la transformación de diligencias previas en procedimiento abreviado, lo que significa iniciar el proceso para un nuevo juicio contra el expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, por la quiebra de Seguros Mercurio, en la que aprecia delitos de pertenencia a organización criminal y falsedad documental. Esos delitos implican penas de prisión no superiores a los 9 años.

La aseguradora, perteneciente al Grupo Marsans, se disolvió en 2010 por falta de liquidez. En la causa figuran también como imputados Iván Losada, Ángel de Cabo, y el exconsejero delegado de la compañía de seguros José Lorenzo Chacón. También figuran imputadas como personas jurídicas Teinver, Hotetur y Viajes Marsans.

El juez indica en su auto que, desde septiembre de 2008, Díaz Ferrán dio órdenes a Chacón «para descapitalizar la entidad Seguros Mercurio» porque «necesitaba 30 millones de euros», para lo cual realiza una serie de operaciones «con el fin de obtener liquidez» pero que «no coinciden con la realidad».

Aprovechando su condición de presidente del consejo de administración, «forma un grupo estructurado» en el que De Cabo pasa a ser el «jefe», colocando a Losada en estas tres sociedades, mientras Chacón «les facilita toda la información» de Seguros Mercurio y «la forma de hacer disposiciones en distintos momentos de las cuentas de las mismas».

Entre esas operaciones figura «Autocartera», por la que la aseguradora acordó «sin documentación que lo justifique» adquirir acciones propias por las que pagó «un 732% y un 561% por encima de su valor teórico contable», con lo que procedieron a «drenar la liquidez de la compañía por importe de más de 4 millones de euros».

Ventas irregulares

Al mismo tiempo, Mercurio compró a Hotetur, propiedad de Teinver (que a su vez posee el 20,7 % de la aseguradora) un complejo hotelero por valor de 8,6 millones en la localidad mallorquina de Calviá, pagando varios millones «a favor» de Air Comet, Teinver o New Co sin que tampoco consten «documentos que acrediten la razón de ese traspaso».

Tras la compraventa, se procedió a la devolución, por la que Seguros Mercurio recibió dos pagarés por importe de 5,2 millones que «no fueron cobrados, sino endosados en otra operación que es el complejo Lanzarote Bay», causando un nuevo perjuicio por esa cuantía.

Mercurio vendió 9 inmuebles a Viajes Marsans por más de 4 millones por medio de pagarés «no avalados ni con garantía de cobro alguna», y por la que Mercurio dejó de cobrar 2,1 millones, que «se endosaron en otras operaciones».

La operación «Costa Brava», «Lanzarote Bay» y otras de desinversión y compra de acciones de sociedades tampoco coincidieron «con la realidad», afirma el magistrado. En todas ellas «es evidente» que Díaz Ferrán «hace uso de su situación mayoritaria en el consejo de administración, al existir una falsedad continuada en las cantidades entregadas a los vendedores», ya que las sociedades que «deberían recibir las cantidades no las reciben y las que las reciben no tienen un derecho de crédito respecto a Seguros Mercurio».

El juez da 30 días a las partes para que formulen sus escritos de acusación o bien de petición de archivo, aprecie indicios de los citados delitos, que conllevan penas no superiores a los nueve años.

Díaz Ferrán, que cumple prisión preventiva desde diciembre de 2012 a la espera de juicio por el vaciamiento patrimonial de Marsans, fue declarado culpable junto a su socio Gonzalo Pascual (ya fallecido) y otros ocho de sus administradores por la quiebra de Seguros Mercurio, por lo que les inhabilitaba para administrar bienes ajenos durante los próximos 15 años.