Cataluña lidera el turismo de inmersión generando un gasto medio de 100 millones anuales de los cuales el 20% se destinan a los centros de inmersión y el 80% a los servicios que van desde las pernoctaciones, la restauración, el comercio hasta el ocio.

Es evidente que el buceo es una pieza clave en el motor económico catalán y es que sólo los centros de inmersión en Cataluña facturan 20 millones cada año en sus 190 centros de inmersión autorizada, 167 ubicados en las áreas del litoral y 23 situados en el interior destacando el l’Emporda y Barcelonés. El número de clientes para cada centro ronda la cifra de 3.500 lo que supone un incremento en los meses de abril a octubre.

Cataluña lidera el sector con casi 6.000 licencias de buceo. Le sigue Galicia con 5.700 licencias, Valencia con 3.400 y Andalucía con 3.000. En total, en el estado español hay 31.750 licencias y más de 990 clubes de actividades subacuáticas.

Hace dieciséis años el sector del buceo era “tímido” y el Salón Mediterranean Diving de Cornellá fue y sigue siendo el escaparate de promoción de las actividades, de las primeras marcas, los mejores equipos, las últimas tecnologías, los destinos más populares para bucear y los más desconocidos por su pureza.