La recuperación ha llegado al crédito al consumo. Aunque el presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef), Óscar Cremer, no quiera lanzar las campanas al vuelo, los datos hechos públicos en el IX Congreso Nacional de Crédito al Consumo muestran que, por vez primera desde el estallido de la crisis en 2007, la inversión viva, crece: 4,85% sobre 2013, hasta los 23.159,1 millones de euros (14.201,3 millones aportados por la financiación de automóviles, que sube el 5,09%; y 8.957,8 millones de la de consumo, con un alza del 4,48%).

“El despegue del consumo que se ha producido en 2014 es un indicador más de que estamos saliendo de la crisis”, resalta Cremer. El presidente de Asnef atribuye esta recuperación del consumo privado al incremento de la renta disponible de las familias por mejora del empleo, con cinco trimestres consecutivos de creación neta de puestos de trabajo; al aumento de la riqueza financiera de las familias; a la mayor confianza en la economía española, “está en máximos, en niveles precrisis”; al proceso de desapalancamiento y desendeudamiento; y a incentivos fiscales, como el plan PIVE para vehículos.

Es verdad que el stock de crédito está muy lejos de los 40.000 millones existentes antes de la crisis, pero ya quisiera la banca estar en la misma situación que las financieras. Cremer admite que 2014 ha ido “mejor de lo esperado”, y que este año puede suceder lo mismo, consolidándose el crédito al consumo como una “palanca de la recuperación de la demanda interna”.

Además, la inversión nueva aumenta un 8,25%, hasta los 21.713,5 millones, destacando la financiación de coches, que sube el 18,83% (el 20,65% los turismos nuevos) cuando la de consumo lo hace el 4,12% (los préstamos personales, el 20,82%).

La morosidad desciende casi 3 puntos respecto a 2013, hasta el 7,77% en automoción (11,38% en 2013) y 8,52% en financiación del consumo (11,26% en el ejercicio precedente). “Este acusado descenso de la mora se ha debido al repunte del consumo, que ha conseguido incrementar la inversión viva, a la mejora de la economía en general, y en particular del empleo y de la renta disponible, lo que ha hecho que el saldo de dudosos baje de forma notable- Y también por el mayor control de riesgo por parte de las entidades, fruto de la experiencia en la crisis y del mayor uso de la tecnología en la concesión de nuevas operaciones y en el seguimiento de las mismas”, explica Cremer.

Pero lo más importante para el presidente de Asnef es que “el endeudamiento es más responsable”, tanto por parte del cliente como de las ofertas de las entidades. El cliente tiene más confianza en el futuro, en que podrá hacer frente a los pagos del crédito, pero se ha vuelto “más responsable, pide cantidades más moderadas”.

Optimismo, pero moderado

Pero el mensaje que transmiten los responsables de Asnef es que “tenemos que ser prudentes”. “Hasta que no se consolide la creación de empleo y se reactive la demanda de viviendas, no esperamos que el crédito al consumo alcance las cifras de antes de la crisis”, enfatiza Cremer, que por un lado fundamenta ese “optimismo, pero moderado” en que cada trimestre es mejor que el anterior (también el primero de este año), pero por otro advierte de los riesgos (precios del petróleo, Grecia, Ucrania, las citas electorales en España, entre otros).