Las consultas de la Sociedad Gestora de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como el ‘banco malo’, al Banco de España salen muy caras. Para el cierre de cuentas de 2013, la Sareb, entonces presidida por Belén Romana, consultó al regulador y tuvo que provisionar 259 millones de euros de su cartera de créditos participativos. El resultado fue que los 144 millones de pérdidas antes de impuestos y saneamientos se convirtieron en 261 millones.

Para el cierre de cuentas de 2014, la Sareb, ya presidida por Jaime Echegoyen, recurre a la consulta al Banco de España, por lo que tiene que destinar 719 millones a saneamientos: 91 millones a créditos participativos, y 628 millones a préstamos sin garantía, impagados, de empresas en concurso, de los que 539 millones ya eran impagados en 2013. Los 62 millones negativos de resultado antes de impuestos y saneamientos se elevan a 585 millones.

Sin estos saneamientos impuestos por el Banco de España, la Sareb habría registrado en 2014 pérdidas por 45 millones, frente a los 80 millones de 2013.

Echegoyen, que hizo un gran esfuerzo didáctico en explicar la situación de la Sareb, prefiere destacar que las pérdidas operativas se han reducido a la mitad (de 144 millones a 62 millones) y que son un 70% inferiores a lo previsto en el plan de negocio para 2014. Pero obvia que el Ebitda disminuya el 7,6%, hasta los 1.103 millones, por el aumento del 23,4% de los gastos, debido a las mayores comisiones por gestión y comercialización (suponen el 42% del total).

Antes de que finalice el año esperan que esté lista la circular contable del Banco de España. “No sabemos si exigirá saneamientos adicionales”, admiten en la Sareb. Su presidente subraya que “somos los primeros interesados en que la circular salga cuanto antes”. De momento, se encuentra empantanada en el Consejo de Estado. En cualquier caso, este año tampoco habrá beneficios en la Sareb, aunque se mantiene el compromiso inicial (la Sareb nace en 2012) de generar una rentabilidad de entre el 14% y el 15% tras sus 15 años de vida.

Echegoyen y su equipo, Óscar García Maceiras y Manuel A. Gómez Gilabert, insisten en que habrá beneficios “lo antes posible y en que se devolverá capital a los accionistas “cuanto antes”. No descartan la salida a Bolsa “cuando tengamos beneficios consolidados y recurrentes”, pero sí ampliaciones de capital.

El 23% más de ingresos

En 2014, la Sareb aumentó el 23% los ingresos, hasta los 5.115 millones. El 80% procede de la actividad minorista. Este canal vendió 15.298 inmuebles, y se sitúa ya entre los cinco mayores operadores del mercado. El suelo aporta el 26% de las ventas, con 500 operaciones.

Echegoyen destaca los planes de dinamización de ventas, pomposa denominación para los acuerdos con pymes promotores inmobiliarios para facilitar la venta de sus inmuebles, y que han permitido reducir el riesgo promotor en 1.300 millones. Esos planes han generado 5.278 ventas de garantías, frente a 3.494 en 2013, hasta sumar 11.561 propuestas gestionadas, el 46% más. A través de acuerdos con pymes se han llegado a más de 670 préstamos, con un importe medio de 3 millones, y 8.000 inmuebles vendidos.

El canal mayorista aporta 1.115 millones en ingresos, más de 450 inversores recibidos, y tres ventas de cartera de suelo, algo sin precedentes en la Sareb.

Más suelo

¿Y este año? Pues todo depende de la entrada en vigor de la circular. El objetivo de venta de inmuebles no es precisamente ambicioso: 15.000, una cifra similar a la de 2014. Los ingresos por los planes de dinamización de ventas aumentarán un 40%. Las ventas de suelo y terciarios, el 30%. Las de préstamos, el 10%. Caerán el 30% las amortizaciones; el 20%, los intereses; el 10%, el residencial; y el 20%, las rentas. Se amortizará deuda por 3.000 millones, prácticamente lo mismo que en 2014.

Javier Ponce, director general del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), se incorporará al consejo de administración de Sareb en representación de éste. Sustituye a Ana Sánchez Trujillo, que ha renunciado por «motivos personales». La junta de la Sarebe deberá someter a votación esa propuesta.