Aunque el motivo de la comparecencia del presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), Fernando Restoy, que también es subgobernador del Banco de España, ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados era “informar de las actividades desarrolladas” desde la anterior (24 de junio), dos asuntos centraron el debate.

Primero, la intervención del Banco Madrid. Restoy estima que más de 14.000 depositantes podrán recuperar «pronto» la totalidad de su inversión, mientras que unos 500 titulares de estos productos se verán afectados «temporalmente» al superar el volumen máximo garantizado. Pero considera «muy probable» que estos últimos depositantes también puedan recobrar la «práctica totalidad» de su inversión en el marco del proceso concursal y ante la situación patrimonial de la entidad.

El presidente del Frob ha confirmado que el reembolso de los importes garantizados, con un máximo de 100.000 euros por titular, será completado en los «próximos días» tras iniciar los trámites pertinentes.

Y defiende la decisión de no rescatar a Banco Madrid, yaque la declaración de la entidad en resolución hubiera exigido que el Estado prestara fondos a la entidad: “Eso sólo hubiera sido posible en presencia de un interés público superior que salvaguardar, lo que no ocurría en este caso”.

Además, se ha constatado la “inexistencia” de efectos colaterales “significativos” en el resto del sector financiero. El Banco Madrid apenas representa el 0,04% de los activos totales del sector. “Las probabilidades de contagio eran muy reducidas”, señala.

El otro asunto con ‘morbo’ es Bankia. La entidad nacionalizada ha recibido hasta la fecha 2.424 demandas civiles por valor de 70 millones de euros por parte de inversores minoristas que participaron en la oferta pública de venta (OPS) de julio de 2011. De ellas, 236 se han resuelto ya, y un 85% han sido contrarias a la entidad.

Detección de prácticas irregulares

Pero Restoy dijo más cosas en el Congreso de los Diputados. Reconoce que el Frob se encuentra personado en 20 causas penales, “en su mayor parte derivados de sus propias actuaciones de detección de prácticas irregulares de antiguos gestores” de cajas de ahorros.

Las investigaciones realizadas se centran fundamentalmente en actuaciones relativas a operaciones relacionadas con el tráfico inmobiliario, donde se han remitido a la Fiscalía 16 operaciones correspondientes a CatalunyaBanc, con un perjuicio estimado de 900 millones de euros, además de un expediente relativo a una cartera de préstamos hipotecarios minoristas concedido por esta entidad, y 9 operaciones correspondientes a NCG Banco, que podrían suponer un daño estimado de 810 millones de euro.

En las operaciones relacionadas con retribuciones de los administradores, el Frob ha remitido a la Fiscalía 2 expedientes relativos al grupo BFA o a las cajas que lo formaron. El primero hace referencia a la posible percepción indebida de retribuciones, por parte de consejeros y directivos de Caja Madrid y Bankia en el periodo 2003-2012, mediante la utilización de tarjetas de crédito, que ha dado lugar a la apertura de una pieza separada en la causa abierta por la salida de bolsa de Bankia. El conocido como escándalo de las tarjetas opacas.

El segundo expediente está relacionado con la posible percepción de compensaciones irregulares, ya fueran en concepto de retribución fija o variable, indemnizaciones por extinción de contratos o bien aportaciones a planes de pensiones, por parte de directivos de Caja Madrid en el período 2007-2010.

En Catalunya Banc, se ha remitido a la Fiscalía un expediente relativo a la extinción de contratos de alta dirección correspondientes al periodo 2008- 2009.

El presidente del Frob es también subgobernador del Banco de España, lo que explica que aproveche la ocasión para recordar a las entidades financieras que “deben hacer frente a un entorno poco propicio, derivado de la atonía de la demanda de crédito y los reducidos tipos de interés que presionan a la baja sobre la rentabilidad del negocio”.