Petrobras registró pérdidas por importe neto atribuido de 21.587 millones de reales (6.682 millones de euros) al cierre del ejercicio 2014, cuyos resultados ha publicado la petrolera estatal brasileña tras varias semanas de retraso y en los que refleja un impacto negativo de 6.194 millones de reales (1.915 millones de euros) relacionado con la corrupción.

Los ‘números rojos’ de la compañía en 2014 contrastan con el beneficio neto atribuido de 23.570 millones de reales (7.295 millones de euros) logrado por Petrobras el año anterior.

Asimismo, el deterioro del resultado de la compañía refleja el impacto de las pérdidas de 26.600 millones de reales (8.227 millones de euros) contabilizadas a consecuencia de la depreciación y amortización de activos, así como de los bajos precios del crudo.

Así lo detalló el presidente de Petrobras, Aldemir Bendine, al hacer públicos unos resultados sobre los que había mucha expectación, después de semanas de retraso y de que la auditora PwC se negara en su día a dar el visto bueno a las cuentas por las dudas sobre la dimensión de los desvíos de la trama corrupta.

Ante las dificultades para calcular el impacto total de la trama de corrupción, la compañía ha optado por dar por válido el 3% sobre cada contrato que se firmaba con las empresas proveedoras, cifra que citaban los principales delatores del caso.

De este modo, también se concluyó que el periodo en el que actuó el esquema de pagos indebidos fue de 2004 a abril de 2012, y que el 55% de las pérdidas por corrupción se produjeron en el área de Abastecimiento, la que controlaba el exdirector Paulo Roberto Costa, uno de los principales cabecillas de la trama.

Sobre las perspectivas para 2015, Petrobras indicó que espera invertir 29.000 millones de dólares (27.102 millones de euros), un 17% menos que el año pasado, mientras para 2016 mantendrá su política de ajustes y contención, lo que supondrá una reducción del 37% de las inversiones previstas, hasta 25.000 millones de dólares (23.365 millones de euros).