El grupo Pescanova ha convocado junta ordinaria de accionistas para el próximo 28 de mayo, que será la que anteceda a la extraordinaria en la que se deberá aprobar la ampliación de capital y que podría convocarse para el mes de agosto. Esta operación será la que permita la entrada de la banca en su accionariado en cumplimiento del convenio de acreedores, y será a través de la aportación de capital y la capitalización de deuda. Y también tendrá que dar paso a la nueva Pescanova con la integración de sus filiales.

La banca será, a partir de entonces, los socios mayoritarios del grupo pesquero con lo que se iniciará una nueva etapa de esta compañía que ha atravesado una de la crisis empresariales más sonadas de los últimos años en España.

Antes, los próximos 21 y 22 de mayo, los acreedores deberá elegir entre las dos propuestas de convenio que se presentaron el consejo de administración, por un lado, y la banca, por otro. Como es lógico los bancos apoyarán su convenio, con lo que saldrá adelante en ocho de las diez filiales del grupo.

El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra admitió el pasado abril a trámite las dos propuestas de convenio presentadas por el consejo de administración de Pescanova y los bancos del denominado G7 (Sabadell, Popular, Bankia, Caixabank, BBVA, Abanca y UBI Banca).

El orden del día de la junta ordinaria, según la información remitida a la CNMV, pide autorización para que el consejo de administración pueda iniciar el proceso de autocompra de las acciones de las filiales que después absorberá. Se trata de hacer factible el proceso de fusión previo a la constitución del nuevo grupo. También se deberán aprobar las cuentas del pasado ejercicio.