El nuevo proyecto europeo Bioboard, que está en su última fase de investigación, se presenta como una solución sostenible e innovadora que facilitará el reciclaje de los envases.

Los expertos, que han contribuido en la investigación, han detallado que la base está en producir recubrimientos de sustento bilógico tanteando los materiales según sus propiedades de estanqueidad, adherencia, flexibilidad, y otras variables necesarias para envasar alimentos sólidos y líquidos.

La mayor parte de los envases de alimentos y bebidas del mundo están recubiertos de cartón y papel porque se degradan rápidamente. No obstante, el polietileno tarda más tiempo por lo que se pretende sustituir por subproductos de la industria como el suero de leche, procedente de la producción de queso, y desechos de pulpa de patata, derivada de la producción de almidón.

La iniciativa surge de la alta demanda de los productos ecológicos y de la variabilidad del precio de los combustibles fósiles. Y es que la apuesta actual pasa por reducir la contaminación residual y proteger el medio ambiente.

La empresa IIRIS, con sede en Castelldefels –España- y en Dublín –Irlanda-, desarrolla soluciones rentables y sostenibles basadas en nuevas aplicaciones que permitan un mundo limpio refiriéndose, también, al tejido industrial.