“La pregunta del millón para los próximos diez años es cómo vamos a ganar dinero, cómo vamos a tener niveles de rentabilidad razonables”, plantea Juan Antonio Alcaraz, director general de Negocio de CaixaBank, en una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).

«No vamos a contar con los motores del pasado. No vamos a tener más aeropuertos, ni AVE, ni carreteras, ni polideportivos”, argumenta. Las entidades financieras «tenemos que analizar cómo ganar dinero con los clientes que tenemos y cómo recuperar su confianza».

La solución pasa por “reinventarnos”, lo que supone cambiar la manera de trabajar de las sucursales y de los empleados.

Porque la rentabilidad de la banca choca con un “exceso de capacidad”, demasiadas sucursales cuando “el negocio se va reduciendo”, y con la constatación sobre que la demanda solvente de crédito “sigue sin crecer”.

El director general de Negocio de CaixaBank cree que el ajuste que ha sufrido el sistema financiero español como consecuencia de la crisis ha dejado al sector en la posición de hace 20 años, con un 31 % menos de oficinas y un 26 % menos de empleados. Se han perdido 70.000 puestos de trabajo.un nivel similar al ajuste laboral que sufrieron sectores como el textil, el naval o el minero en España. «Estamos de nuevo en la casilla de salida», precisa.

Alcaraz ha asegurado que la fotografía actual es similar a la que había en 1996 y ha asimilado el ajuste en número de empleos al que ocurrió en el pasado en España en otros ámbitos como el sector textil, el naval o la minería.

Alcaraz subraya que “no ganamos dinero con los depósitos, sino con los créditos”. “Queremos y necesitamos dar créditos, y ser proveedores financieros de empresas que pueden estar tentadas a ir a otros sitios”, insiste el director general de Negocio de CaixaBank.

En este sentido, advierte sobre “soluciones alternativas” a las que recurren especialmente las empresas y los autónomos para buscar crédito ante la dificultad para obtenerlo a través de la banca tradicional, muy encorsetada por la regulación. Las condiciones de financiación “son muy diferentes”.

Alcaraz reconoce estar “preocupado” por la aparición de estas entidades que prestan financiación alternativa a las empresas. Pero tiene muy claro que “tendremos que competir con esos otros jugadores”.

Más presencia internacional

CaixaBank abrió el 18 de mayo  oficina de representación en Nueva York. Alcaraz reconoce que las exigencias de EEUU son como «un dolor de muelas» y pueden suponer costes superiores a la rentabilidad de la actividad allí, pero que una entidad que quiere ser internacional como CaixaBank no puede renunciar a estar en Nueva York.

Esta oficina de representación se suma a las que tiene en Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Argelia, Chile, China, Colombia, Egipto y Emiratos Árabes. Próximamente, abrirá en Brasil, en Sao Paulo, y la oficina de representación en Londres se transformará, antes de final de año, en sucursal operativa.