La verdad es que entre tanto comentario bajista que va a apareciendo últimamente, no es de extrañar que los máximos se alcancen en días grises, casi sin alma y casi de forma mecánica, sin que realmente el mercado de la sensación de querer ir hacia alguna parte en concreto.

No hay día que no se lean al menjs otros cinco nuevos vaticinios de una catástrofe bursátil, llegando al límite del paroxismo cuando se empiezan a recomendar acciones para tener en cartera en el supuesto de un crash. Qué quieren que les diga. Si hay un crash, no hay acción que valga; lo mejor sería estar en liquidez.

Crash no ha habido, pero pasión, lo que se dice pasión, tampoco es que se haya observado hoy en los índices:

Poco rango y menos ganas es lo que se observa a primera vista en este gráfico del Dow Jones en velas de cinco minutos en el que se puede apreciar como han clavado el cierre tan cerca del precedente que no se ha movido porcentualmente.

Y en este gráfico diario del S&P 500 podemos ver cómo se ha marcado un nuevo récord al cierre, pero también cómo el precio no termina de arrancar y parece ‘pegado con cola’ a la zona de resistencia recién superada.

Algo mejor le ha ido al Nasdaq 100, aunque cabe decir que todo lo hizo en las dos primeras horas de la sesión y el resto del tiempo lo ha dedicado al hispánico sesteo.

Ya lo ven, desde las cinco y media de la tarde, nada de nada. Un pasito paran adelante y otro para detrás…

Al cierre, el Dow Jones se quedó clavado en los niveles de ayer, registrando una variación del 0,00%, el S&P 500 avanzó un 0,23%, el Nasdaq 100 un 0,54%, el Nasdaq Composite un 0,37%, el Nyse Composite un 0,26% y el Russell 2000.perdió un 0,08%.