El coste medio de la financiación por el Estado durante 2014 se redujo en 1 punto, hasta el 1,46 %, según el informe sobre el mercado de Deuda Pública elaborado por el Banco de España. El coste medio de la cartera de deuda del Estado en circulación había descendido 0,25 puntos, hasta el 3,49 %.

La emisión bruta fue muy similar a la que se había registrado en 2013, con 239.535,4 millones de euros. Pero la emisión neta (57.569,4 millones) fue un 18,1% inferior a la de 2013. La emisión neta negativa de letras ha hecho que la actividad se concentrara en bonos y obligaciones, destacando la obligación a 10 años, que permitió captar aproximadamente el 95 % de la financiación neta.

Como resultado del programa de emisión, la vida media de la cartera al finalizar 2014 se situaba en 6,17 años, superior en más de 3 meses a la de 2013.

El Tesoro amplió el conjunto de instrumentos de financiación con la incorporación de deuda a 5 años y a 10 años indexados a la inflación y de obligaciones a 50 años.

La negociación en el mercado secundario de deuda del Estado, que alcanzó 17,2 billones, creció en 2014 un 14,3 %. Este crecimiento se debió fundamentalmente al aumento del 27,8 % en la contratación en el tramo de terceros, ya que la realizada entre titulares solamente aumentó un 2,3 %. Mientras el segmento de titulares representa el 47,5 % de la contratación, la negociación con terceros acumula el 52,5 %.

El grueso de la negociación correspondió a los bonos y obligaciones no segregados, que representó el 85,7 % del total, frente al 12 % de las letras del Tesoro. Las operaciones simultáneas acaparan un 41,4 %; la negociación al contado representó un 36,7 % y la cuota de contratación en repo representó en 2014 un 19,7 %.

El 70,3% de las letras del Tesoro, en manos foráneas

Los inversores no residentes aumentaron en 64.300 millones de euros su inversión en bonos y obligaciones del Estado, alcanzando el 47,1 % del saldo vivo. Otras instituciones financieras registraron un aumento de 8.300 millones, mientras las Administraciones Públicas bajaron en 6.100 millones, y las empresas, en 4.000 millones.

En las carteras registradas de letras del Tesoro, destacan las reducciones de las tenencias de las entidades de crédito (5.600 millones) y de las otras instituciones financieras (4.000 millones). Al igual que en el caso de los bonos y obligaciones, el grupo de inversores no residentes es el de mayor importancia: a pesar de que sus carteras apenas variaron en 2014, la caída del saldo total ha causado que su cuota de participación ascienda hasta el 70,3 %.

El saldo vivo de deuda de otros emisores se redujo durante 2014 en 5.193 millones, como resultado de una emisión neta de 2.403 millones por parte de las Comunidades Autónomas y una amortización neta por importe de 7.596 millones de euros realizada por el resto de emisores (resultante en su mayor parte de las amortizaciones llevadas a cabo por el Frob). La negociación de valores de otros emisores alcanzó un total de 36.000 millones de euros, cifra que supone una reducción del 26 % con respecto al año 2013.