Ante el empresariado catalán, Rajoy se ha mostrado favorable a dialogar durante la próxima legislatura sobre reforma constitucional y de la financiación autonómica, pero no de forma unilateral. “Estoy dispuesto a hablar, pero cuando se anuncia la convocatoria de unas elecciones, eso dificulta mucho las cosas, porque hacer elecciones en septiembre, sinceramente creo que es un error, porque no toca”.

Rajoy ha dicho que Mas “se equivocará de nuevo”, por lo que ha pedido que no convoque las elecciones “o como las llamen”, en clara referencia al apelativo plebiscitarias que se utilizan entre los partidarios de la independencia. «Son muchas elecciones en poco tiempo, y unos nuevos comicios podrían lastrar el crecimiento económico», ha puntualizado el presidente del Gobierno. La idea de buscar un encaje, de reformar la Constitución para blindar las competencias propias de la Generalitat catalana, ampliamente compartida por la sociedad catalana y defendida por el Círculo de Economía, Rajoy sigue sin ser considerarla urgente.

Rajoy, de campaña

Pero Rajoy ha hecho campaña este sábado entre el empresariado catalán en su visita a Sitges para clausurar la XXXI Reunión del Círculo de Economía, hasta el punto presentarse como el garante de una política económica que, “si la mantenemos, tenemos la posibilidad de lograr el ciclo de crecimiento más largo que hayamos visto nunca ninguno de los presentes”.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado ante el empresariado catalán que no va a cambiar ni una coma la política económica tras el resultado de las elecciones del 24 de mayo, porque “sería un error monumental, ya que crea empleo y mejora la vida de las empresas”. Sin embargo, el líder del PP reconoció que su partido ha sufrido las consecuencias de la corrupción “y sobre todo nos ha hecho daño el martilleo continuado de todos los casos en los medios de comunicación, sobre todo en las televisiones”. Unos casos de corrupción que se han sucedido mientras “pedíamos esfuerzos a la gente y subíamos los impuestos”.

Rajoy mostró aires de nostalgia del bipartidismo sin atender al nuevo panorama surgido en toda España a partir del ascenso de dos partidos emergentes. En este sentido, se refirió a los resultados del PSOE al decir el presidente que “lo más sorprendente del 24 M es que el principal partido de la oposición no haya subido posiciones, sino que las haya perdido. No es mi tema, pero me afecta”.

El presidente del Círculo de Economía, Antón Costas, ha dicho al presidente Rajoy que España debe atender la situación de emergencia que sufren muchas familias, y “también las reformas políticas. Pero lo urgente es atender a la emergencia social que hay en el país”.

El moderado Junqueras

La sesión la ha abierto Junqueras con discurso marcadamente económico y con complicidad hacia los empresarios. El líder de ERC ha situado a Rajoy “fuera de la norma porque no nos deja votar, de modo que no somos nosotros, y por tanto, todos los que sean moderados y conservadores, os sentiréis más cómodos con una posición moderada como la nuestra”, ha dicho dirigiéndose al empresariado catalán presente en el auditorio del Melià de Sitges.

Tanto Vítor Constâncio, vicepresident del Banco Central Europeo y Luis María Linde, Gobernador del Banco de España, han defendido en sus intervenciones la compra de deuda masiva de Mario Draghi, máximo responsable del regulador. Linde ha advertido que si la inflación sigue bajando mucho tiempo se bajará el consumo y la inflación y ha pedido a los países del área que tienen espacio para ello implementen políticas de expansión de su demanda interna.  Constâncio prevé que los tipos de interés comiencen a subir en el año 2017. Linde ha admitido que la lista de directivos sancionados es larga y que el dinero público ha servido para salvar a las cuentas de los ciudadanos y no a los accionistas.

Escenas políticas

Las jornadas económicas, celebradas con el lema “Para consolidar la recuperación. Dimensiones políticas, económicas y empresariales”, ha tenido un marcado carácter político, al haber desfilado por su tribuna el president de la Generalitat, Artur Mas, el del Gobierno, Mariano Rajoy, y los líderes de los partidos políticos Ciutadans (Albert Rivera), PSOE (Pedro Sánchz) y ERC (Oriol Junqueras). Si hubiera que resumir en imágenes sus intervenciones, bastaría la cara que puso Mas cuando un miembro del público le preguntó: “Soy un votante tradicional de CiU pero no independentista, ¿a quién tengo que votar ahora?». Respecto al socialista Sánchez, por lo visto no le advirtieron, por el carácter mitinero de su intervención, a qué público se dirigía, en su mayoría propietarios y directivos de empresas. Mientras Rajoy se presentó como garantía para consolidar la recuperación, puesto que “como presidente he cumplido mi deber y, por lo tanto, lo único que pido es que se vuelva a confiar en mí, Rivera se presentó ante el empresariado como el líder que lidere la nueva época que se abre, y Junqueras, sorprendió por exhibir su piel de cordero al definirse como conservador y moderado.