En la presentación de los resultados del tercer trimestre de CaixaBank, su ‘número dos’, el consejero delegado Gonzalo Gortázar, ha anunciado que han revisado la cartera de créditos con garantía hipotecaria de particulares (un 53% del total) con el objetivo de eliminar la cláusula suelo en aquellas situaciones de clientes con una peor situación económica.

Una medida que beneficia a 200.000 hipotecas sobre un total de 1,3 millones contratadas por particulares. Un porcentaje que a juicio de Gortazar “es todavía pequeño”, pero cuyo origen atribuye a las operaciones corporativas realizadas por la entidad en los últimos años y, principalmente de las cajas agrupadas en Banca Cívica (sobre todo Caja Sol y Caja Canarias), pero también de la cartera de Caixa Girona.

El consejero delegado de CaixaBank atribuye esta actuación a la responsabilidad social de la entidad, que ha asumido el reformado código de buenas prácticas para favorecer a los más desfavorecidos y no a que el banco se anticipe con esta medida a la inminente sentencia del Tribunal Supremo y que, según todas las previsiones, obligará a las entidades a seguir ese camino.

Gonzalo Gortázar asegura que las cláusulas suelo se han eliminado en el 94% de los casos, “con un sacrificio económico para la entidad de 220 millones de euros”, cuyo esfuerzo ya ha sido asumido en las cuentas del tercer trimestre de este año.
En cuanto al proceso soberanista emprendido por el Gobierno catalán, el consejero delegado de CaixaBank ha insistido en el argumento del presidente de la entidad, Isidro Fainé, en el sentido de que «la solución del problema requiere pactos y diálogo y sólo puede venir por la vía de un gran acuerdo” entre el resto de España y Cataluña. «Seguimos confiando en los políticos«, subraya.

A preguntas de los periodistas, Gortázar responde que el comunicado de la patronal bancaria AEB advirtiendo de las consecuencias de la independencia de Cataluña «no ha tenido ningún efecto en nuestro negocio«, ni ha dañado la imagen del banco entre los clientes independentistas.

Tres de cada cuatro nóminas domiciliadas

La evolución del banco de ‘la Caixa’ en el mercado financiero español sigue imparable. Tres de cada cuatro nóminas españolas están domiciliadas, hasta alcanzar los 3,2 millones, lo que supone el cumplimiento del objetivo de captación de clientes vinculados, una de las bases del plan estratégico emprendido hasta el año 2018.

Otros pilares del crecimiento de la entidad son iniciativas como Agrobank, que ha incorporado a 332.000 clientes, y CaixaNegocios, que se basa en facilitar operativas a comercios, autónomos y pymes, ha alcanzado ya 1,5 millones de clientes, con 239.000 altas en nueve meses y un volumen gestionado de 95.500 millones de euros. Esta iniciativa, emprendida en abril de 2014, ha sido “muy buena acogida y soportada con un importante enfoque tecnológico a partir de que los 1.500 gestores trabajan con tabletas y en los locales y domicilios de los propios clientes”, explica Gortázar.
CaixaBank ha aumentado su beneficio acumulado hasta septiembre un 57% y los ingresos un 15%, hasta 6.316 millones. El cambio de perímetro tras la adquisición del negocio minorista de Barclays en España ha aumentado los márgenes en el acumulado anual. Los resultados de la actividad bancaria más típica han subido un 7,6%, el saldo crediticio aumenta el 6%. Estos efectos consiguen compensar el descenso de la rentabilidad del activo. Por contra, las comisiones crecen un 11% impulsadas por los fondos de inversión, pensiones y seguros.

Gortázar ha subrayado que el grupo la Caixa tiene 31.448 viviendas de alquiler solidario y social, de forma que, además de mejorar sus resultados, mantiene la sensibilidad social.