El comisario de Clima y Energía de la Unión Europea, el exministro Miguel Arias Cañete, ha subrayado que para llegar al objetivo que se pretende alcanzar en la Conferencia del Clima de París, de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura a 2 grados centígrados, será necesario prescindir del 100 por cien de los combustibles fósiles de aquí a final de siglo.

Durante un desayuno informativo, el comisario europeo ha reconocido las dificultades de la negociación para alcanzar un acuerdo vinculante, tras los “fracasos” del Protocolo de Kioto, que fue adoptado por 35 países, y la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU que se celebró en Copenhague en 2009.

La cumbre «más importante»

En este sentido, ha destacado que esta generación está a tiempo de paliar los efectos del cambio climático, un desafío global en el que la acción climática deberá primar todas las políticas, especialmente las energéticas. Por ello, considera que la Cumbre de París es “la más importante de la historia, porque implica un cambio radical” frente a un desafío urgente sobre el que aún hay tiempo de actuar si se hace sin demora.

Sin embargo, aunque ha valorado los avances en materia de lucha contra el cambio climático en los últimos 30 años, ha apuntado que la negociación en la COP supone un “salto cualitativo” y ha adelantado será “sofisticada y difícil porque el acuerdo será multilateral según las reglas de Naciones Unidas, de modo que cualquier país de los 170 que acudirán, puede paralizar o bloquear la negociación.

El exministro ha recordado que los compromisos de reducción de emisiones aportados por 170 países suponen el 94% de las emisiones y el 80% de los países así como los compromisos de descarbonización de la Unión Europea, que exigen disminuir las emisiones en un 80 a un 95% en 2050. En todo caso, ha destacado que si bien, los compromisos van en la buena dirección, pero no son suficientes.

Otra de las dificultades a las que se ha referido es la situación interna de Estados Unidos. Para Cañete, el reto es poner en marcha un acuerdo progresivo de descarbonización de la economía, dinámico y con revisión de objetivos. Pero en la práctica ha dicho que esta negociación será “larga” y “de resultados difíciles de predecir” ya que París será la casilla de salida de un largo proceso y constante de las distintas políticas.

El comisario ha explicado también la política energética de la Unión Europea, dirigida a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar la eficiencia energética y las energías renovables. “Al final de este siglo deberíamos ser capaces de no usar combustibles fósiles. Queremos que haya una trayectoria, porque del cero al infinito hay una senda”, ha manifestado Arias Cañete.

Paquete de energías renovables

En ese camino, el próximo año presentará un paquete de energías renovables para la Unión Europea y para llegar al objetivo de 2 grados centígrados mediante la descarbonización del 100 por 100 de la economía a final de siglo.

Respecto a la senda, se ha referido al mercado gasístico, la interconexión eléctrica y “especialmente” la de la Península Ibérica, que ha dicho que es uno de sus objetivos, igual que la mejora de la eficiencia energética, así como un aumentar el papel de las renovables.

En este contexto, ha reiterado que el sistema de Naciones Unidas es de unanimidad y, por tanto, es preciso alcanzar un acuerdo de contexto ambicioso en el que todos estén “cómodos”.